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ruth.rodriguez@eluniversal.com.mx
El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, presentará ante la Cámara de Diputados una reforma a la Ley General de Educación para que en el próximo ciclo escolar 2016-2017, las escuelas tengan calendario flexible, y cada plantel pueda elegir entre 185 días de clase o mantener hasta los 200 días como actualmente está establecida la jornada escolar.
Al presentar el programa La Escuela al Centro, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró que la iniciativa no busca recortar el número de horas de clase al año, sino que las escuelas escojan entre los 200 días o los 185 días que tendrán que cubrir.
“Los directores que escojan dentro de su calendario escolar los 185 días tendrán que tener jornadas de trabajo más amplias”, afirmó.
Aurelio Nuño estuvo acompañado de los gobernadores del Estado de México, Eruviel Ávila, como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, y Graco Ramírez, de Morelos. Ante ellos, el secretario afirmó que 2016 será clave para la reforma educativa y dijo que en los siguientes meses se implementarán las políticas sustantivas para que la reforma pase de la Constitución a los salones de clases.
El funcionario enumeró que el programa tiene como objetivo organizar mejor la vida de las escuelas para elevar la calidad de la educación con seis acciones: tener una nueva organización de la escuela y de la plantilla para reducir las cargas burocráticas, llevar más recursos a las escuelas, fortalecer los Consejos Técnicos Escolares, por lo que cada plantel decidirá qué día se realiza la sesión y no sea obligatorio el último viernes de cada mes.
También, tener una participación más efectiva de los Consejos Escolares de Participación Social, esto es, mejorar el uso del tiempo. En el país sólo se aprovecha 60% de las clases. “Hay que corregir estas situaciones”, dijo.
A la sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Autoridades Educativas asistieron los secretarios de Educación de todo el país, realizada en la biblioteca de la Escuela Primaria Benito Juárez. Aurelio Nuño adelantó que se enviará una iniciativa a la Cámara de Diputados para reformar el artículo 51 de la Ley General de Educación, que establece los días y horas del calendario escolar para educación básica, que actualmente se compone de 200 días, y de ser aprobada sería aplicable para el ciclo escolar 2016-2017.
“La propuesta es que manteniendo el mismo número de horas (800 en las escuelas primarias de horario regular y mil 200 en las escuelas primarias de jornada ampliada y mil 600 en escuelas de tiempo completo) se permita que cada comunidad escolar decida si quiere impartir ese mismo número de horas en 200 días como sucede ahora o hacerlo en 185 días”, indicó.
El secretario comentó que ambas jornadas están dentro de los parámetros de los países de la OCDE, en donde el promedio es de 791 horas.
“Que cada escuela escoja si por diversas razones, por ejemplo, las climáticas, prefiere tener un calendario de menos días pero con jornadas más largas para no tener que llevar a los niños cuando el clima de la zona es extremo o por la razón que sea”, planteó.
Para ello cada escuela tendrá que someter su solicitud a las autoridades educativas junto con su programa de trabajo, el cual deberá ser aprobado.
Anunció que sólo en el nivel preescolar se incrementará una hora más de clases, de tres a cuatro horas diarias. “Este cambio no sólo mejorará la educación temprana, sino que será un apoyo muy grande a todas las madres trabajadoras”. Agregó que todos los cambios se realizarán con estricto apego a la ley y sin afectar los derechos laborales y prestaciones de los maestros.
Informó que para el próximo ciclo escolar 75 mil escuelas recibirán dinero, a través de una transferencia bancaria, de manera directa para los gastos corrientes y se hará a través de los programas de la Reforma Educativa y de las Escuelas de Tiempo Completo.
“Temas tan básicos como si se rompe el vidrio de una escuela, tienen que recurrir a los padres de familia o esperar hasta que una larga cadena burocrática pueda atenderlos para cambiarlo, y así se van deteriorando”. Las escuelas tendrán la capacidad de resolver su gestión cotidiana y no depender de la aportación de padres de familia.