La orden de aprehensión contra el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Arturo Escobar, ha generado tensión y algunas divisiones entre las bancadas aliadas del PRI y el Partido Verde en la Cámara de Diputados, nos comentan.

Aunque el coordinador de la bancada priísta, César Camacho, dijo que la alianza entre las dos fuerzas políticas no se rompe, tras la noticia de la orden de aprehensión en contra de Escobar, miembro del Partido Verde, la relación entre los grupos parlamentarios se ha enrarecido, aseguran.

Nos cuentan que la relación entre Camacho y el líder de la bancada del Verde, Jesús Sesma, se ha vuelto muy ríspida y que en ocasiones de curul a curul se descalifican o ignoran, al grado que el vicecoordinador priísta, Jorge Carlos Ramírez Marín, debe mediar para calmar los ánimos.

Las diferencias entre los dos líderes, nos dicen, se ha hecho evidente en las reuniones de la Junta de Coordinación Política, en las que Sesma y Camacho se han elevado el tono de voz.

La relación entre los aliados se tambalea.

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