El presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que los líderes de las naciones que integran el G-20 tienen la responsabilidad de presentar "la voluntad política necesaria" para acelerar el crecimiento y crear mejores condiciones de vida para su población.

En artículos publicados en las revistas "First Magazine" y "G20 Foundation", el mandatario aceptó que 2015 ha sido un año difícil para el mundo, marcado por los bajos precios del petróleo, la recesión económica en los mercados emergentes, los problemas de deuda soberana en la Zona Euro y la ansiedad financiera internacional.

Indicó que en este escenario el mandato del bloque para mejorar la gobernanza económica mundial y contribuir a un crecimiento económico fuerte, equilibrado e inclusivo se hace más relevante que nunca.

"Como líderes del G20, tenemos la responsabilidad de presentar la voluntad política necesaria para acelerar el crecimiento y crear mejores condiciones de vida para nuestros pueblos. Juntos, podemos hacer las aportaciones necesarias para completar esta elevada tarea".

El Presidente de México señaló que como resultado de la implementación firme y decidida de políticas coordinada por el Grupo de los Veinte la economía mundial evitó caer en una profunda y larga depresión.

"Sin embargo, aún falta por hacer un trabajo sustancial antes de que podamos alcanzar un crecimiento fuerte y sostenido, así como la creación de empleos de calidad para ésta y las futuras generaciones".

Subrayó que desde 2008, el G-20 ha sido un instrumento para posicionar la economía mundial en la senda de la recuperación. Dijo que mientras los mercados financieros y el crecimiento económico recuperan el paso, este bloque ha evolucionado hacia un mecanismo eficiente para prevenir otra crisis.

Señaló que ahora, la agenda engloba un mayor y amplio rango de temas como: comercio, empleo, eficiencia energética, combate a los efectos del cambio climático y protección de la seguridad alimentaria.

MÉXICO Y SU COMPETITIVIDAD

En este marco, hizo notar que por medio de la implementación de las reformas estructurales y la inversión en infraestructura, México está aumentando su competitividad y productividad a fin de convertirse en una economía más próspera e incluyente.

Hizo notar que con un PIB de 1.2 billones de dólares, México es la 14va economía del mundo y un actor global responsable. Creemos firmemente -dijo- en la eficiencia del G-20 para continuar entregando cambios positivos en beneficio del mundo.

"México respalda las prioridades de la Presidencia turca sobre la implementación, inversión e inclusión. En concordancia con los compromisos del G-20, mi país aprobó ambiciosas reformas estructurales, con miras a fortalecer el potencial económico y la implementación del Plan Nacional de Infraestructura".

Detalló que las reformas crean las condiciones para un mercado laboral más productivo, con mayor participación de las mujeres y los jóvenes; un sistema simplificado de impuestos que fomente la recaudación; y un mejorado ambiente de negocios que impulse la competitividad y el desarrollo de las pequeñas empresas.

Agregó que también introducen medidas exhaustivas para actualizar el sistema financiero, incrementando la oferta de créditos y el descenso de las tasas de interés; y fortaleciendo de las competencias en dos sectores estratégicos: telecomunicaciones y energía.

"Finalmente, estas reformas prometen la inversión en capital humano y el mejoramiento de la calidad educativa", puntualizó.

El presidente Peña comentó que con una inversión histórica proyectada en el Plan Nacional de Infraestructura, México está mejorando su conectividad, mediante la creación de nuevas carreteras, la ampliación de las vías férreas, el aumento de la capacidad de los puertos y el desarrollo de aeropuertos, incluyendo uno nuevo para la Ciudad de México.

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