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Oaxaca.— Al cumplirse un mes del enfrentamiento entre policías y miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Asunción Nochixtlán y dos puntos más del estado, aún se desconoce quiénes dispararon las armas de fuego que, de acuerdo con el recuento oficial, dejaron como saldo ocho personas fallecidas y más de 100 heridos.

Tras la detención, el 11 y 12 de junio, de Francisco Villalobos y Rubén Núñez Ginez, los principales dirigentes de la Sección 22 de la CNTE, los disidentes apoyados por organizaciones sociales iniciaron una serie de bloqueos carreteros en la mayor parte del estado.

El 18 de junio los policías implementaron un operativo de desalojo de vías aledañas a la refinería Ing. Antonio Dovalí Jaime de Salina Cruz, al considerar que las manifestaciones ponían en riesgo instalaciones estratégicas; pese a la oposición de los ocupantes, todo terminó sin complicaciones.

La mañana siguiente, unos 800 policías federales y estatales efectuaron un operativo para retirar los bloqueos carreteros en la vía federal 190, Oaxaca-Cuacnopalan, y a la altura de Nochixtlán, que comunican con la capital del país y otras entidades.

Pobladores, maestros y miembros de agrupaciones sociales opusieron resistencia, al incendiar camiones y vandalizar oficinas municipales; en el transcurso de la refriega ocurrieron disparos que dejaron un saldo ocho muertos.

El enfrentamiento se extendió durante todo el día en las cercanías de la capital del estado, a la altura de la carretera federal 190 y el cruce con Trinidad de Viguera, y en el crucero a la agencia de Hacienda Blanca, San Pablo Etla.

El 29 de junio la Comisión Permanente del Congreso de la Unión creó una Comisión Especial para el caso Nochixtlán, que encabeza la senadora Mariana Gómez del Campo, una parte de ésta visitó Oaxaca el 15 de julio.

El 6 julio la PGR dio a conocer que atrajo las investigaciones por presuntos delitos de carácter estatal y federal, y dijo que integra 27 carpetas sobre los hechos sucedidos en Nochixtlán.

El 7 de julio, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, acudió a Nochixtlán para dialogar por más de cinco horas con las víctimas y sus familiares y se comprometió a enviar brigadas médicas la siguiente semana, lo que no ocurrió a tiempo y generó inconformidades.

Este 17 de julio, autoridades municipales y agrarias, así como organizaciones sociales y una representación del magisterio, iniciaron una marcha-caravana con rumbo a la ciudad de México y en su trayecto efectuaron un mitin en Nochixtlán. Hasta ahora ni la CNDH ni la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, ni la PGR ni ninguna otra instancia oficial han dado un informe al respecto.

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