El informe anual sobre terrorismo en el mundo del Departamento de Estado de Estados Unidos reconoció el “fuerte” grado de cooperación en la materia con México.

Además, certificó que en el país “no se conoce que haya ninguna organización terrorista internacional operativa”.

A pesar de eso, el reporte asegura quen desde diciembre del año pasado las autoridades mexicanas observaron un incremento en “simpatizantes de grupos terroristas en las redes sociales”, algo que los gobiernos de ambos países ya están investigando.

A pesar de la aparición de algunos reportes que decían que en México existían campos de entrenamiento de terroristas, “resultaron no tener sustento”.

“No hay información creíble que ningún grupo terrorista haya tenido por objetivo ciudadanos estadounidenses en territorio mexicano, ni información creíble que ningún miembro de un grupo terrorista haya viajado a través de México para tener acceso a EU”, remata el informe.

El buen trabajo de México en la lucha contra el terrorismo viene dada, según Estados Unidos, por las “frecuentes operaciones antidroga” que lleva a cabo.

Ese conocimiento, junto al entrenamiento y donaciones que reciben de Estados Unidos, hacen que la cooperación sea “muy cercana”.

En el análisis, Estados Unidos aprovecha para hacer un repaso de las fuerzas de seguridad y del sistema judicial mexicano, lastimado por la corrupción.

“La corrupción, a veces, esconde la efectividad de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad”, lamenta tras destacar la “mejora de las capacidades -tanto en enfoque como efectividad” en el control de la frontera entre ambos países, especialmente desde 2014.

En cuanto al sistema judicial, Estados Unidos felicitó que México tenga un marco legal para la investigación y persecución de crímenes terroristas, aunque “no haya instrumento legal en México para acusar a individuos con este específico crimen”.

Para Estados Unidos, el cambio de “cultura legal” y todo el entramado de sistema judicial en México “Puede tardar más de una década” en implementarse, pero Washington mostró su disposición en “apoyar la transición a través de la Iniciativa Mérida”.

En cuanto a la lucha contra el extremismo, aplaudió que México “empiece a tomar acciones preventivas” para detectar aquellos que promueven, facilitan y hacen propaganda de “extremismo islámico”, principalmente a través de Internet.

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