Tuit sobre conductora de TV desata críticas bipartidistas

La guerra abierta de Donald Trump contra la prensa sigue escalando sin freno. El presidente de Estados Unidos sigue con su acoso y derribo a los enemigos en los medios de comunicación, y a través de su cuenta de Twitter desató un nuevo terremoto al insultar y ridiculizar a una famosa presentadora de un programa televisivo matutino.

Pese a que al inicio sus tuits parecían el habitual ataque a un programa que lo critica, Trump llamó “sicópata” a Joe Scarborough, uno de los presentadores del matutino “Morning Joe” de la progresista MSNBC. La que se llevó la peor parte fue la copresentadora y pareja sentimental de éste, Mika Brzezinski, de quien dijo que tiene un “coeficiente intelectual bajo” y que está “loca”. No sólo eso: aseguró que vio a la hija del fallecido ex asesor de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski “sangrar profusamente por un estiramiento facial”.

Sus mensajes desataron críticas de todos los espectros políticos. “Inapropiado. Indigno. Poco presidencial”, tuiteó Jeb Bush, ex candidato republicano e hijo del ex presidente Bush. “No es un comentario apropiado”, señaló el líder de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan.

“Basta. No es normal y está por debajo de la dignidad de su cargo”, subrayó el senador conservador Ben Sasse. “Es un asalto a las mujeres y la libertad de prensa”, señaló Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja.

La Casa Blanca defendió al presidente. “Está siendo atacado sin piedad de forma personal por miembros de ese programa y creo que ha sido muy claro que cuando sea atacado va a contraatacar”, respondió la portavoz presidencial Sarah Huckabee Sanders. “Es duro, inteligente, un luchador. Ese es Trump. No debería ser una sorpresa que luche fuego con fuego”, remató.

Brzezinski respondió a Trump en Twitter con una foto de una caja del cereal Cheerios con la frase: “hecho para manitas”, aludiendo a comentarios de críticos del presidente que aseguran desde hace tiempo que las manos del mandatario están muy chicas en proporción a su tamaño.

La relación entre los dos periodistas y Trump ha sido compleja; en un principio había complicidad entre ellos y su programa era de los que más publicidad gratuita le daba, hasta el punto de que el presidente se ofreció para casar a la pareja en uno de sus resorts. A medida que Trump radicalizó sus posiciones la amistad pasó a odio y las críticas empezaron a aparecer sin piedad.