Ankara.— La policía turca detuvo ayer a 235 personas acusadas de tener vínculos o pertenecer a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), informó el Ministro del Interior, Süleyman Soylu.

La mayoría de los detenidos son militantes del prokurdo e izquierdista Partido Democrático de los Pueblos, el cual es la tercera fuerza del Parlamento turco.

Sin embargo, algunos de los arrestados no están vinculados a ningún partido político.

Las detenciones se producen un día después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometiera “luchar hasta el final contra la lacra del terrorismo”.

Al menos 44 personas murieron el sábado y otras 150 resultaron heridas en un doble atentado en Estambul reivindicado por los “Halcones de la Libertad del Kurdistán”, un grupo escindido del PKK.

Los cargos contra los detenidos van desde pertenencia al PKK —grupo considerado terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos— hasta apología y propaganda de la organización e incluso insultar al “presidente, las instituciones y las fuerzas de seguridad”.

La fiscalía emitió una orden de detención contra más de 300 personas, y un centenar siguen en busca y captura, informó la agencia Anadolu.

Los arrestos se han llevado a cabo en ocho provincias del país: Estambul, Ankara, Adana, Manisa, Mersin, Hakkari, Gaziantep y Sanliurfa.

La mayor operación se está llevando a cabo en la provincia meridional de Mersin, donde han sido detenidas hasta el momento 93 personas.

En esta provincia, las detenciones se practican bajo la acusación de “pertenecer al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK)”, la guerrilla kurda, si bien este grupo no realiza actividades armadas en Mersin.

En Gaziantep, los detenidos afrontan cargos por “hacer propaganda de organizaciones terroristas en las redes sociales”, por “insultos contra el presidente, las instituciones y las fuerzas de seguridad”, y/o por “poner denuncias falsas”, según un comunicado de la oficina del gobernador.

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