Alcalde salvadoreño, implicado en ataque a prensa

Cuatro extensos informes de peritos elaborados con la autorización de un juez, y que han sido oficializados por las autoridades, confirman la participación del alcalde de San Salvador, Nayib Bukele Ortez, como el autor intelectual y financiero de los ciberataques realizados contra los medios de comunicación LA PRENSA GRÁFICA y El Diario de Hoy, así como contra algunos políticos considerados adversarios del ahora funcionario de la capital.

Los extensos informes fueron remitidos al Juzgado Segundo de Instrucción de Santa Tecla, en donde se realizará la audiencia preliminar del caso el próximo 30 de noviembre contra cinco procesados penalmente por cuatro delitos (violación de distintivos comerciales y derechos de autor, falsedad material y asociaciones ilícitas): Sofía Medina, gerente de Comunicaciones de la alcaldía de San Salvador; Juan Carlos Navarro (conocido en las redes sociales como @PayasoSinGracia); Mayra Morán; Óscar Domínguez; y Ricardo Andrés Ortiz Lara.

Navarro y Morán son los principales socios de la empresa Blue Group, propietaria de la agencia de marketing digital Búnker, base de operaciones para organizar y lanzar los ciberataques ordenados por el alcalde Bukele. Domínguez y Lara son empleados de Búnker.

Fuentes cercanas a la investigación aseguran que el caso del alcalde Bukele está siendo analizado separado de los cinco procesados.

El proceso técnico

Los informes periciales que implican al alcalde fueron realizados en diferentes equipos electrónicos (computadoras y teléfonos celulares) decomisados en operativos contra Búnker en noviembre de 2015 y febrero de 2016 y en casas de los procesados, además de pruebas periciales realizadas a llamadas telefónicas mediante identificación de  antenas que repitieron la señal, lo que permitió la geolocalización de los teléfonos móviles utilizados y de la bitácora de llamadas de un celular.

El primer informe es la pericia realizada en computadoras y teléfonos celulares decomisados a los procesados, que la fiscalía habría ordenado repetir por algunas formalidades legales.

El segundo informe es ahora más sólido y revela nuevas pruebas en contra de los autores materiales e intelectuales.

Este nuevo informe detalla la forma en que Bukele orquestó con los miembros de Búnker los detalles de los ataques, que implicó fabricar material, comprar dominios web similares a los de Laprensagrafica.com y Elsalvador.com, comprar alojamiento en servidores en Estados Unidos y subir al ciberespacio los sitios falsos con información falsa.

En esta pericia aparece identificado el celular 7608-2793 como el contacto Nayib Bukele, un celular que había sido corroborado por el director editorial de este periódico como el celular con el que el alcalde lo coaccionaba y aceptaba los ciberataques. Con este celular se mantuvieron conversaciones con los empleados de Búnker, tanto para planificar el tipo de contenido falso que se crearía como para su distribución en redes sociales y ordenar cambios .

Las autoridades tomaron como base la pericia informática para profundizar en la identidad del contacto Bukele. En una segunda etapa de pericias, las investigaciones realizaron pruebas de activación de antena de telecomunicaciones para verificar la zona en donde el celular  Bukele enlazaba. Las pruebas arrojaron las antenas de territorios en donde se ubica la alcaldía de San Salvador, colonia Campestre, también en San Salvador, y residenciales de Nuevo Cuscatlán. Estas pruebas permitieron zonificar el movimiento del celular.

Al tener esta información, las autoridades ordenaron a los peritos que realizaran pruebas de geolocalización, por medio de GPS,  para definir con precisión las direcciones físicas de permanencia y tránsito del celular. Estas pruebas determinaron que el celular de Bukele permanecía en las instalaciones de la alcaldía de San Salvador, en una vivienda en la colonia Campestre, identificada como la residencia de la madre del alcalde, y en una vivienda en la residencial Los Sueños, en Nuevo Cuscatlán, la cual fue verificada por las autoridades, según documentos del Catastro y Registro de la Propiedad, como la residencia particular del alcalde.

Pero, además, las autoridades solicitaron a las empresas de telefonía que enviaran la bitácora de llamadas del celular Bukele, y se comprobaron las llamadas entre los celulares de familiares del alcalde, tanto de su madre como de su esposa, por lo que no quedó dudas de la identidad del contacto.

“Aunque no se haya encontrado ningún documento que establezca el nivel de jerarquización, este puede ser establecido con base en el análisis forense digital al analizar las conversaciones entre ellos. Los nombres de referencia de este análisis son: Nayib Bukele, Sofía Medina, José Carlos Navarro Martínez, Mayra Morán, Andrés Ricardo Ortiz Lara, Óscar Domínguez y otros”, concluye el informe pericial.

Después de las capturas de estas cinco personas, el alcalde capitalino montó un mitin afuera de la Fiscalía General de la República para retar al titular, Douglas Meléndez. Bukele llegó  acompañado del secretario general y diputado del FMLN, Medardo González; del secretario de transparencia del gobierno de Salvador Sánchez Cerén, Marcos Rodríguez; y del concejal capitalino Fabio Castillo. Con ellos llegaron personas que fueron acarreadas hasta el lugar sin saber  a qué iban, como quedó demostrado en un video realizado por El Noticiero, de Canal 6.

La manifestación,  luego del operativo contra miembros de Búnker, dio muestras claras de la participación del alcalde en los ataques cibernéticos.

El alcalde ha continuado fustigando al fiscal general e incluso ha amenazado con demandarlo luego de que finalice su período. Bukele ataca al fiscal porque se ha confirmado que no solo está siendo investigado por los ciberataques, sino también por contratos millonarios de la empresa de publicidad de su hermano con instituciones de Gobierno (principalmente el Ministerio de Turismo, en el que ha obtenido $32 millones en contratos), y por la concesión del servicio de alumbrado público de la capital por un monto millonario que firmó con una empresa colombiana.