El Cairo.—Los rebeldes sirios han librado duros combates en las últimas horas en la ciudad de Aleppo, en el norte de Siria, para asegurar el único corredor de acceso a los barrios bajo su control. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 35 rebeldes y 17 efectivos de las fuerzas del régimen murieron en las últimas horas en los enfrentamientos que se desarrollan en los alrededores de un cuartel militar.

Ante esa situación, el gobierno de Alemania solicitó ayer a Rusia el establecimiento de una tregua integral en esa ciudad, con el fin de paliar la crisis humanitaria que sufre la población. “Es imposible reducir la miseria de la gente con un alto el fuego de tres horas diarias”, dijo el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert. “Debe sonar como una concesión, pero en realidad es cinismo”, afirmó.

Llamó a Rusia a “hacer valer su gran influencia sobre el presidente sirio” y exigió que “el matar y el morirse” se debe acabar en Aleppo. Seibert recordó que la situación en esa ciudad es una “advertencia para el mundo”.

El vocero declaró que la canciller alemana, Angela Merkel, se toma en serio las peticiones de ayuda de quienes están atrapados en Aleppo y de los médicos que permanecen en esa zona.

Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, rechazó el llamamiento de Alemania para que Moscú decrete un cese del fuego más prolongado , ello en el encuentro que mantuvo con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier.

El ejército ruso anunció la semana pasada un cese a las hostilidades de tres horas al día, el cual no está siendo respetado, según información de la zona. De hecho, la armada rusa comenzó ayer maniobras militares simultáneas en los mares Mediterráneo y Caspio, desde donde en los últimos meses ha atacado con misiles objetivos yihadistas en Siria.

Según informó el Ministerio de Defensa, las prácticas de tiro con artillería y misiles tienen lugar en el Mediterráneo oriental, no lejos de las costas de Siria, donde Rusia cuenta con una base naval, en Tartus.

Señaló que el objetivo de las maniobras es evaluar el nivel de preparación de la flota rusa del Mediterráneo para hacer frente situaciones creadas por ataques terroristas.

Según informaron fuentes militares, Rusia ha pedido permiso a Irán e Irak para usar su espacio aéreo para el lanzamiento de misiles de crucero. En las últimas dos semanas, esos países y Turquía han mantenido consultas para coordinar sus posturas en la lucha contra el Estado Islámico y el Frente de la Conquista de Levante.

Cruz Roja pide acceso. El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, denunció la escalada de violencia en Aleppo y pidió a las partes en conflicto que permitan la entrada de ayuda humanitaria a todas las partes de la urbe.

“Éste es, sin duda, uno de los conflictos urbanos más devastadores de los tiempos modernos”, aseguró Maurer en un comunicado.

El CICR advirtió que el conflicto se ha recrudecido en las últimas semanas y los servicios básicos, el suministro de agua y electricidad son escasos, y miles de personas están atrapadas. 

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