El accidente de un globo aerostático en Texas el pasado sábado que dejó 16 muertos, considerado el peor de este tipo en la historia de Estados Unidos, impulsó a las autoridades federales a revisar las medidas de seguridad que regulan este pasatiempo.

El globo flotó a lo largo de una porción del condado de Caldwell, al oeste de la comunidad de Lockhart, Texas, cuando de acuerdo con testigos, golpeo líneas de líneas eléctricas de alta tensión y se prendió fuego.

El accidente es las más mortal registrado en un globo en Estados Unidos y uno de los peores en el mundo, superado solo por el de Egipto en 2013 que mató a 19 personas.

La Junta Nacional de Seguridad del Transporte instó a la Administración Federal de Aviación (FAA) hace dos años el ajustar sus regulaciones sobre los operadores de globos de aire caliente, y advirtió que de no hacerlo se tenia el riesgo de un "alto número de víctimas mortales” en un solo accidente de globo.

Hace apenas unos meses, la FAA rechazó esas recomendaciones. El accidente del pasado sábado, sin embargo, ha provocado que las directrices emitidas por la NTSB estén siendo revisadas de nuevo, de acuerdo con voceros de la FAA.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, prometió en un comunicado que "la investigación sobre la causa de este trágico accidente continuará” hasta que se determine completamente las causa.

El globo era pilotado por Alfred "Skip" Nichols, propietario y operador de la compañía “Heart of Texas Hot Air Balloon Rides” que ofrecía paseos en globo en el área de Austin, Texas.

El piloto fue detenido en el 2000 por conducir en estado de ebriedad un automóvil en Missouri y el “de Mejores Negocios” (BBB) que califica la calidad de servicio de las empresas, había emitido advertencias sobre su compañía de globos aerostáticos en esa entidad, donde vivía antes de mudarse a Texas.

Hasta este lunes, ninguna de las víctimas del accidente ha sido identificada de manera oficial, pero sus familiares han revelado algunos nombres incluyendo el del piloto, el de una pareja de recién casados, Matt y Sunday Rowan, así como Joe y Tresa Shafer Owens, un matrimonio que celebraba sus 23 años de casados.

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