El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, prendió ayer fuego a 105 toneladas de marfil de elefante y más de una tonelada de cuerno de rinoceronte en protesta por la caza furtiva de esos animales, en la primera quema de este tipo en el país en más de 25 años. El material quemado, que incluye esculturas de marfil confiscadas por las autoridades de Kenia, está valorado en unos 150 millones de dólares. Kenyatta reconoció que algunos critican que un país como Kenia esté quemando marfil con un valor tan alto, pero consideró que la nación podrá ser pobre, pero rica en recursos naturales, que deben ser protegidos.

Google News

Noticias según tus intereses