La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue acusada de lavado de dinero, a cuatro días de que declare por primera vez ante la justicia en una causa en la que se le imputa "defraudación contra la administración pública”.

Los problemas judiciales de la exmandataria comenzaron a acelerarse desde que dejó el poder, el 10 de diciembre de 2015.

Este sábado, los portales del diario Clarín e Infobae revelaron que el fiscal Guillermo Marijuán denunció a Fernández por lavado de dinero después de la declaración judicial de uno de los principales acusados en un caso emblemático de corrupción.

El viernes, Leonardo Fariña, un hombre que está detenido desde hace dos años, declaró durante 12 horas ante el juez Sebastián Casanello, quien investiga el presunto lavado de millones de dólares realizados por el empresario Lázaro Báez.

Báez fue amigo personal del fallecido expresidente Néstor Kirchner y bajo su gobierno se convirtió en uno de los principales contratistas de la obra pública, gracias a lo cual engrosó su fortuna de manera acelerada.

Las sospechas, sin embargo, es que Báez era en realidad el prestanombres de Kirchner, lo que le permitió mantener los negocios con su viuda y sucesora después que el expresidente falleció en octubre de 2010.

Medios locales publicaron que Fariña confirmó que Báez enviaba al exterior millones de dólares que representaban la ganancia de un entramado de corrupción armado por los Kirchner para beneficiarse de los recursos de la obra pública.

Báez fue detenido el martes pasado, pero se negó a declarar, al igual que otros de los implicados en el caso.

La imputación a Fernández se conoce a cuatro días de que declare ante el juzgado que la acusa de “defraudación contra la administración pública” por haber autorizado la venta de dólares a futuro a escasos meses de dejar la presidencia.

En 2015, la expresidenta avaló la venta de dólares tasados a 10.6 pesos argentinos, pero que se liquidaron posteriormente a un precio promedio de 15 pesos producto de la devaluación que llevó a cabo el presidente Mauricio Macri.

El juez Claudio Bonadío citó a la presidenta a declarar el próximo miércoles, en lo que será su primera reaparición pública desde que dejó el poder.

Ese día miles de simpatizantes se concentrarán afuera de los tribunales, en una manifestación de apoyo y repudio a lo que consideran como una persecución en contra de Fernández.

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