El Papa Francisco deploró hoy el atentado terrorista perpetrado el viernes último en un estadio de fútbol de Irak y pidió a los ciudadanos de ese país no sucumbir a los caminos de odio.

Esto en un telegrama enviado a nombre del pontífice por el “número dos” del Vaticano, el secretario de Estado Pietro Parolin, al nuncio apostólico (embajador de la Santa Sede) en Bagdad, Alberto Ortega Martín.

“Entristecido por las noticias de la gran pérdida de vidas causada por el ataque terrorista en Iskanderiyah, su santidad el Papa Francisco ofrece fervientes oraciones por las víctimas y sus familias, invocando a Dios su piedad sobre los fallecidos y el consuelo divino sobre los que sufren”, indicó.

“El reza para que, en respuesta a este acto de violencia insensata, los iraquíes sean reforzados en su resolución de rechazar los caminos de odio y conflicto, y trabajar juntos sin miedo por un futuro de respeto mutuo, solidaridad y libertad”, agregó.

Al menos 30 personas fallecieron y unas 95 resultaron heridas por un atentado suicida en un estadio de fútbol ubicado a 50 kilómetros al sur de Bagdad, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El suicida se infiltró entre los espectadores y detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo en el interior del estadio, donde se disputaba un partido de fútbol entre equipos locales.

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