Un plan antiterrorismo entró hoy en vigor en la capital italiana ante las celebraciones por la Semana Santa y, en particular, prevé reforzar las medidas de seguridad en el Coliseo, donde este viernes tendrá lugar el tradicional Vía Crucis, informó la jefatura de la policía.

En una nota dijo que otra de las zonas bajo mayor vigilancia es la basílica de San Pedro y que el objetivo es garantizar la máxima seguridad a los asistentes a los eventos religiosos.

“En las áreas mayormente involucradas, como la basílica de San Pedro y el Coliseo, serán creadas zonas de servicio que permitan garantizar las condiciones de máxima seguridad para los visitantes”, precisó.

Señaló que, en particular, para la celebración del Vía Crucis se crearán varias zonas de control en el Coliseo, cada una de las cuales estará delimitada y sometida a revisiones de expertos antiexplosivos, detectores de metales y unidades caninas.

Dijo que la seguridad correrá a cargo de las unidades antiterrorismo y de personal de la Policía de Estado altamente especializado y equipado para detectar eventuales amenazas y asegurar una intervención inmediata en caso de situaciones críticas.

Según el comunicado, también serán desplegados repartos especiales tanto de la propia policía, como del cuerpo de carabineros.

“El plan ha sido estudiado para garantizar condiciones de máxima seguridad a todos aquellos que participarán en los actos religiosos”, añadió.

Por su parte, el prefecto o encargado de la seguridad de Roma, Franco Gabrielli declaró que la preocupación no debe ser únicamente por el Vía Crucis del viernes, sino por las situaciones cotidianas.

En declaraciones a los medios tras una reunión con las cúpulas de las diferentes fuerzas del orden aseguró que la seguridad “está absolutamente a la altura de la situación”.

“Estos señores (los terroristas) no siguen nuestros calendarios. Su lógica es la de golpear cuando están en grado de hacerlo y cuando puedan causar el máximo daño con el esfuerzo mínimo”, dijo.

Tras los atentados que el martes causaron más de 30 muertos en Bruselas, el ministro del Interior, Angelino Alfano confirmó el estado de alerta en todo el territorio italiano y el refuerzo de la vigilancia en los sitios considerados más “sensibles”, como sedes institucionales y religiosas.

La víspera varias falsas alarmas causaron retardos de vuelos en el aeropuerto Leonardo da Vinci de Roma y el cierre de la céntrica plaza del Panteón.

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