Un acuerdo político y de cooperación pactado ayer por Cuba y la Unión Europea (UE) en La Habana y pendiente de ratificación para su firma final abre un nuevo capítulo en sus vínculos para superar 20 años de la “posición común” impuesta por Bruselas en sus nexos con el régimen cubano, consolidará la apertura económica de la isla relanzada en 2011 y se complementará con los pactos que el gobierno del presidente Raúl Castro pueda lograr con Estados Unidos.

En un hecho que sepultó la “posición común”, la restrictiva política europea establecida en 1996 y reforzada a inicios de este siglo que condicionó el contacto con La Habana a avances en derechos humanos y libertades civiles, la italiana Federica Mogherini, jefa de la diplomacia de la UE, y Bruno Rodríguez, canciller de Cuba, presidieron ayer la firma preliminar del acuerdo, tras dos años de negociaciones.

El acuerdo incluye como “componentes fundamentales” el diálogo político, la cooperación y el comercio, entre otros aspectos, señaló un comunicado conjunto de Bruselas y La Habana. Ambas partes acordaron en sus negociaciones dialogar también sobre asuntos como los derechos humanos sobre la base de la “reciprocidad” y el “respeto mutuo”.

El documento fue suscrito por Christian Leffler, secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Globales del Servicio Europeo de Acción Exterior, y Abelardo Moreno, vicecanciller cubano. Ahora se iniciarán consultas en Cuba y la UE para su ratificación en sus instancias internas y lograr su firma definitiva. Los acuerdos de Cuba con estadounidenses y europeos “pueden trabajar de manera paralela y complementaria”, dijo el cubano-estadounidense Tomás Bilbao, consultor de Engage Cuba, grupo privado de EU que promueve la normalización Washington-La Habana.

“El hecho de que el presidente Barack Obama viaje a Cuba quizás haya dado urgencia a la Unión Europea de alcanzar un acuerdo. Esto es positivo porque permite a los gobiernos europeos prestar asistencia técnica y financiera [a Cuba] en áreas que agilicen las reformas económicas”, añadió Bilbao a EL UNIVERSAL. El gobernante Partido Comunista aprobó en 2011 introducir esas reformas y permitir empresas privadas de cubanos. “Estos acuerdos ayudan a agilizar la normalización” de Cuba con EU y la UE, precisó.

Obama, quien viajará del 20 al 22 de marzo a la isla, consolidará el deshielo iniciado en diciembre de 2014 por ambas naciones, tras más de medio siglo de pleitos bilaterales y multilaterales —directos e indirectos— en escenarios políticos, militares y económicos.

Mogherini adujo que el pacto “sienta las bases que permiten poner fin a la posición común”, aunque admitió que su derogación formal debe ser aprobada por el Consejo Europeo (CE). Cuba es el único país de América Latina con el que la UE carece de acuerdo político y cooperación.
Con información de EFE

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