El presidente en funciones del gobierno español, Mariano Rajoy, y el líder socialista, Pedro Sánchez, sostuvieron hoy un diálogo sin lograr acuerdos para superar la parálisis en el actual proceso de formación del nuevo gobierno.

Ambos dirigentes se reunieron en el Congreso de los Diputados como parte de las negociaciones del dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), para formar gobierno tras las elecciones de diciembre pasado.

La reunión de solo media hora se celebró en un ambiente muy serio y por momentos tenso, en el que Rajoy dejó la mano extendida a Sánchez cuando ambos posaban ante los periodistas gráficos.

En rueda de prensa por separado, los dos dirigentes aseguraron que expusieron sus posturas de cara a la formación de gobierno, sin pedirse mutuamente el apoyo, ya que Rajoy no descarta presentarse a votación de investidura si fracasa el intento de Sánchez.

La negociación es consecuencia del encargo que la semana pasada hizo el rey Felipe VI al líder socialista para intentar formar gobierno, luego que Rajoy reconoció en enero pasado que como candidato del Partido Popular (PP) carece de apoyos para asegurar su reelección.

De acuerdo con el sistema parlamentario español, tras las elecciones la formación de gobierno se aprueba por parte del Congreso de los Diputados a la formación cuyo candidato y programa tenga el aval de la mayoría de la cámara.

El PP de Rajoy tuvo 123 de los 350 escaños del Congreso, por lo que quedó lejos de esa mayoría, mientras que el PSOE obtuvo 90 diputados y aspira a recibir apoyos entre los 69 de Podemos, 40 de Ciudadanos y el resto distribuidos en otras fuerzas nacionalistas o de izquierda.

Tras el encuentro, Rajoy aseguró que su posición es la misma desde que se conocieron los resultados electorales, que el gobierno lo debe encabezar él respaldado con una coalición del PP, PSOE y Ciudadanos que son las formaciones que comparten asuntos de Estado.

Reiteró que en enero pasado no quiso presentarse a votación de investidura porque carecía de los apoyos, pero si Sánchez fracasa en su intento buscará que el PSOE lo respalde.

Sánchez aseguró que no pidió apoyo a Rajoy para su investidura porque conoce su postura contraria, pero sí le expresó su intención de formar un gobierno progresista que sustituya los cuatro años de gobierno del Partido Popular (PP).

Indicó que aún negocia con el resto de formaciones políticas y que espera a inicios de marzo próximo poder someterse a la votación y saber con qué apoyo cuenta.

Los dos dirigentes coincidieron en que a pesar de lo complicado de formar gobierno por la falta de mayoría, se debe hacer el esfuerzo por conseguirlo y no fijarse una repetición de elecciones como objetivo inmediato.

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