La tormenta de El Niño más poderosa en lo que va de la semana llegó el miércoles a costas de California, mientras la policía y los equipos de rescate supervisaban las cuencas de los ríos de Los Ángeles donde viven miles de indigentes vulnerables a las inundaciones.

Las fuertes lluvias inundaron la zona de la bahía de San Francisco durante la hora pico matutina, lo que derivó en cerca de dos docenas de accidentes, árboles caídos e inundaciones en las calles y arroyos.

El meteoro se movió hacia el sur del estado con fuertes tormentas eléctricas y oleaje de hasta tres metros de altura.

Es la más reciente de una serie de tormentas relacionadas con El Niño que han azotado California y la zona desértica del suroeste de Estados Unidos en su camino al Golfo de México.

El sistema más reciente trae consigo temperaturas más bajas, vientos más fuertes y mayor cantidad de precipitaciones que las anteriores que se presentaron desde el fin de semana y que han llevado agua a un estado azotado por la sequía.

En total, la tormenta actual podría arrojar hasta 76 milímetros de lluvia en las zonas de la costa y los valles y hasta 101 milímetros en las zonas más elevadas, según Curt Kaplan, especialista del Servicio Meteorológico Nacional.

Otra tormenta de El Niño, menos poderosa, viene justo detrás de la actual y se espera que alcance tierra el jueves.

Las autoridades han pasado los últimos días auxiliando a indigentes de las partes bajas a lo largo del río Los Ángeles. Hay transporte gratuito disponible a los albergues, que cuentan con hasta 6.000 camas, según el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti.

Autoridades de Los Ángeles realizaron por primera vez un mapa de los campamentos de personas sin hogar en su intento por contactar al mayor número posible de ellos. La policía está preparada para detener temporalmente a las personas que acampan de manera ilegal a lo largo del río Los Ángeles y que se rehúsan a dejar el lugar.

"No tratamos de acusarlos de nada", dijo Garcetti. "Pero usaremos la fuerza de la ley; hay una ley que indica que no pueden estar ahí".

Se advirtió a los conductores en zonas montañosas que podría haber condiciones de nieve y fuertes ráfagas de viento de hasta 96 kilómetros por hora (60 mph) en altitudes superiores a los mil 219 metros (4.000 pies). Aún existe riesgo de inundaciones y deslaves en vecindarios al pie de montañas que quedaron áridas a causa de los incendios forestales.

ahd

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