El líder supremo iraní, Ali Jamenei, saludó como un éxito de la resistencia de su pueblo el fin de las sanciones internacionales sobre su economía, pero pidió a las autoridades del país mantener su “desconfianza” hacia Occidente y exigir “que cumplan con sus obligaciones en el acuerdo nuclear”.

La máxima figura política y religiosa del país apoyó así la resolución de la crisis causada por el polémico programa nuclear iraní y los esfuerzos del presidente, Hassan Rouhani, para lograr una solución negociada, en una nota difundida por la prensa local.

“Expreso mi satisfacción porque la resistencia de la gran nación iraní contra las opresivas sanciones, los esfuerzos de los científicos nucleares en avanzar en esta importante industria, así como los incansables esfuerzos de nuestros negociadores, hayan forzado al bando opuesto a retirar y eliminar parte de las sanciones que nos acosaban”, afirmó.

Pese a reconocer y felicitar el trabajo de los negociadores nucleares y del gobierno en resolver este asunto, Jamenei recordó que ese logro “ante el frente de la arrogancia y el acoso” llegó “como resultado de la resistencia y la fortaleza ante la adversidad” demostrada por los iraníes.

De ese modo, pidió que la actitud del pueblo sea vista “como una lección para otros acontecimientos en la República Islámica”.

En cualquier caso, Jamenei descartó cualquier tipo de aproximación entre su país y Occidente y exigió a cambio mantener la guardia alta, particularmente ante Estados Unidos.

“Subrayo otra vez que en este asunto, como en otros muchos, el engaño y la ruptura de los compromisos por los poderes arrogantes, especialmente EU, no debe ser descuidado”, dijo.

Estas fueron las primeras declaraciones públicas de Jamenei tras la entrada en vigor del acuerdo nuclear entre Irán y el Grupo 5+1 (EU, Francia, Rusia, Reino Unido, China y Alemania) que supuso el fin de las sanciones.

Arabia Saudita lanza acusación. El Ministerio saudita de Asuntos Exteriores acusó ayer a Irán de ser el “país que más apoya el terrorismo en el mundo” y de “difundir los conflictos sectarios y los disturbios” desde la revolución de 1979.

En un comunicado, Riad acusó a Teherán de “violar las leyes y los acuerdos internacionales, así como los principios morales, mientras que Arabia Saudita ha mantenido el autocontrol durante este periodo a pesar del sufrimiento de los países de la región por las políticas agresoras de Irán”.

Pese a la crisis diplomática entre ambos países que han suspendido relaciones, el viceministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, participará hoy en un encuentro de los representantes de Exteriores de la Organización de Cooperación Islámica en la ciudad saudita de Yeda.

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