Washington.— El aspirante presidencial republicano Donald Trump cosechaba en el curso de las últimas horas una tormenta de críticas y reclamos por haber sugerido prohibir el ingreso de inmigrantes musulmanes a Estados Unidos.

“Fascista, racista, narcisista y anti estadounidense”, son los adjetivos que sus oponentes republicanos y sus adversarios desde el Partido Demócrata le han dedicado para repudiar un pronunciamiento que, desde su punto de vista, va en contra de la Constitución de EU, amenaza la precaria unidad del Partido Republicano y abona el terreno de los radicales del Estado Islámico (EI) para justificar su campaña de atentados terroristas.

“Esto es una vergüenza. Deberíamos mandar al diablo a Donald Trump. Debería abandonar el partido y optar por una candidatura independiente”, dijo el senador por Carolina del Sur y aspirante a la nominación presidencial, Lindsey Graham.

Trump insistió en su propuesta: “Estamos en guerra contra el terrorismo islamista”, dijo a los medios para insistir en la necesidad de imponer una prohibición, al menos con carácter temporal, para que ciudadanos de países musulmanes ingresen a EU.

“Lo que estoy haciendo no es diferente de lo que hizo Roosevelt”, dijo ayer Trump al programa Good Morning America de ABC. “No tenemos más remedio que hacerlo (...) Tenemos personas que quieren hacer estallar nuestros edificios, nuestras ciudades. Tenemos que resolver lo que está pasando”, declaró.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, consideró que aunque Trump “nos tiene acostumbrados a sus exabruptos, el liderazgo del Partido Republicano deberá decidir si acaso quiere ser arrastrado al basurero de la historia con él”.

El presidente del Comité Nacional Republicano (NCR), Reince Priebus, también condenó los comentarios: “Necesitamos denunciar el islamismo radical, pero no a costa de nuestros valores democráticos”.

“Los pronunciamientos de Trump no tienen nada que ver con el movimiento conservador”, dijo el líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, Paul Ryan. La revuelta deja entrever la posibilidad de que Trump termine por presentarse como candidato independiente. “Tras esta serie de controversias hay dos tercios del Partido Republicano que ya no lo apoyan. Hay un grupo de incondicionales que lo seguirá hasta el final. Pero no son la mayoría”, dijo Larry Sabato, de la Universidad de Virginia.

El Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos consideró lo dicho por Trump como “extremadamente irresponsable”. El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, dijo que los comentarios de Trump eran “divisorios, de poca ayuda y muy erróneos”, mientras que la escritora británica J.K. Rowling, autora de la serie de libros de Harry Potter, tuiteó: “Qué repugnante. [El personaje de Lord] Voldermort ni siquiera se aproximaba a ser tan malo”.

A favor de exigir visas. La Cámara Baja de EU aprobó un proyecto para endurecer un programa que permite a viajeros de 38 países visitar EU durante 90 días sin visado, en respuesta a los atentados de noviembre en París y al ataque de la semana pasada en San Bernardino (California). Con 407 votos a favor y 19 en contra, la Cámara Baja dio luz verde al proyecto que niega la entrada a EU sin visado a ciudadanos de países como Francia, España y Chile que hayan ido a naciones como Siria e Irak en los últimos cinco años. Falta el visto bueno del Senado.

Con información de agencias

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