El presidente checheno, Ramzan Kadirov, juró hoy vengar la muerte del “supuesto” espía ruso, quien fue decapitado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, ya que era oriundo de Chechenia.

El grupo publicó la víspera un video en el que muestra la decapitación del “supuesto” espía del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, ex KGB) y amenaza a Rusia con más atentados por los bombardeos contra los yihadistas en Siria.

En los primeros minutos de la grabación, el hombre que va a ser decapitado asegura que es checheno y que fue enviado a Siria para “espiar” para los servicios de inteligencia rusos.

“Sí, ese ruso era checheno y fue decapitado. Está probado con hechos”, confirmó Kadirov durante una comparecencia en la que ha lanzado una advertencia a los responsables. “Quien haya matado a este hombre no vivirán mucho”, sentenció.

“No creo que estuviese trabajando para nadie, en mi opinión, lo han traicionado (...) los chechenos lo conocen”, dijo el presidente checheno, quien agregó que “quien mate a un oriundo de nuestro país no debe seguir con vida”, según la agencia informativa rusa Sputnik.

El EI difundió el miércoles un video en el que muestra la decapitación del supuesto espía ruso a manos de un verdugo de su misma nacionalidad en la ciudad de Raqqa, feudo de los yihadistas, según el centro de seguimiento de sitios islámicos SITE.

Antes de degollar a su víctima, el verdugo amenaza al “pueblo de Rusia” y augura que se dirige a su “futura derrota”.

“No encontraréis seguridad en vuestras casas, mataremos a sus hijos por cada hijo que ustedes mataron aquí, Destruiremos sus casas, por cada casa que destruyeron aquí”, advierte el yihadista, también en ruso, con subtítulos en árabe.

Se trataría del primer ciudadano ruso que cae en manos del EI, ya que hasta ahora el gobierno del presidente Vladimir Putin no ha informado de que uno de sus nacionales estuviera retenido por los yihadistas.

A principios de noviembre pasado, el máximo líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, también llamó a la unidad de los yihadistas para luchar contra Estados Unidos y Rusia, además abogó por atacar a Occidente y sus intereses en todo el mundo.

El EI, que proclamó a finales de junio de 2014 un califato islámico en las zonas que controla en Siria e Irak, había llamado el mes pasado a una guerra santa contra Rusia y Estados Unidos en respuesta a sus ataques aéreos que comenzó el 30 de septiembre en territorio sirio.

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