El último mandatario de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, instó hoy a las autoridades de Rusia y Turquía a recuperar el diálogo y a cuidar las relaciones bilaterales, que viven momentos de gran tensión tras el reciente derribo de un bombardero ruso por dos cazas turcos.

"Creo que hay que apostar por el diálogo en cualquier situación. Puede que no resulte al principio, pero hay que buscar una salida" a los problemas, subrayó Gorbachov en declaraciones a RIA Nóvosti.

Recordó que "se necesitaron muchos años" para alcanzar una buena relación entre los dos países, históricos oponentes en la región del Asia Central.

El ex líder soviético pidió a políticos rusos y turcos que sientan "el peso de su responsabilidad" al tomar decisiones que echan por tierra el escrupuloso trabajo de años anteriores.

"Hasta ahora he pensado que pronto llegaría el momento de aclarar al más alto nivel lo sucedido. Pero la escalada continúa", lamentó.

Agregó que "las amplias relaciones" ruso-turcas "son importantes para el desarrollo" de ambos países, "y hay que tener motivos muy serios para romperlas".

Tras el derribo del caza ruso, Moscú adoptó duras represalias contra Turquía, prohibió la importación de productos turcos y suspendió los vuelos chárter a ese país.

Además, Rusia acusó hoy a Turquía, y en concreto a su presidente, Recep Tayyip Erdogan, y su familia, de beneficiarse del tráfico de petróleo robado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, acusó el pasado lunes a Ankara de derribar el bombardero Su-24 para garantizar la seguridad de los suministros de petróleo del EI.

ahd

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