Una pareja de canadienses decidió cancelar lo que sería la fiesta de boda de sus vidas, para destinar los miles de dólares que usarían en ella a financiar a una familia de refugiados sirios en Canadá. “Era la manera perfecta de comenzar nuestro matrimonio”, dijo Samantha Jackson, ahora esposa de Farzin Yousefian, cuya historia ha sido destacada en medios internacionales, como ejemplo a seguir.

“Estábamos a mitad de los preparativos del matrimonio, en septiembre, cuando salió esa foto de Aylan Kurdi, el niño de 3 años que fue encontrado en la playa y al igual que mucha gente, tomamos conciencia de lo mal que estaban las cosas y de la importancia que era actuar y hacer algo positivo, así que cancelamos la boda y redirigimos el dinero”, dijo Samantha a ABC News.

Disminuyendo la celebración a una cena con la familia y los amigos más cercanos, en un bar local, la pareja sabía que el dinero entregado podría ayudar a una familia de cuatro integrantes a establecerse y cubrir por un año sus gastos. “Nuestra familia y amigos estaban totalmente encantados y nos dieron su apoyo y en vez de darnos un regalo, hicieron donaciones para financiar nuestro aporte”, dijo la mujer, que dio el sí a Farzin el mes pasado, en una ceremonia en la municipalidad de Toronto.

“Nuestra boda fue perfecta”, dijo la señora Samantha, quien ha logrado reunir junto a Farzin 17 mil 500 dólares, de una meta de 27 mil que se propusieron.

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