Bagdad.— El ex viceprimer ministro y ex ministro de Asuntos Exteriores de Irak durante el régimen de Saddam Hussein, Tarek Aziz, murió ayer a los 79 años, de un ataque al corazón, en el hospital adscrito a la cárcel de Al Nasiriya, donde estaba recluido, informó el diario Sumaria News.

El político, un cristiano caldeo, se encontraba en prisión desde 2003, tras haberse entregado a las autoridades poco después de la invasión de Estados Unidos. En 2010, un tribunal especial creado en Bagdad para juzgar los crímenes cometidos durante el régimen de Saddam Hussein lo condenó a morir en la horca por hallar lo culpable de haber participado en la persecución y “liquidación” de miembros de partidos religiosos chiítas durante el régimen.

Mientras que Saddam Hussein, que también fue condenado a morir en la horca, efectivamente fue ejecutado el 30 de diciembre de 2006, la condena de Aziz nunca llegó a cumplirse.

Aziz nació el 28 de abril de 1936 en una aldea cercana a Mosul. En su juventud se unió al partido Baath, donde también militaba Hussein.

Aziz era periodista. Sus buenas formas, su facilidad de palabra y su manejo del idioma inglés llevaron a que Hussein lo convirtiera en viceprimer ministro y etitular de la política exterior. El político cristiano de más alto rango en el régimen cobró relevancia internacional y se convirtió en el principal portavoz de Bagdad. Internacionalmente era considerado como “la cara amable de Irak”.

Aunque en los últimos años antes de que el régimen fuese derrocado ya no tenía un papel tan relevante, Aziz no se distanció de su antiguo jefe ni siquiera tras la llegada de los estadounidenses.

En una entrevista concedida al diario británico The Guardian en 2010, el político negó las acusaciones que se le imputaban y acusó a Estados Unidos de haber destruido el país desde la invasión y al presidente Barack Obama de haber “dejado Irak a los lobos”. DPA

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