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Choferes de Uber realizaron ayer un paro parcial de labores para manifestarse en contra de la reducción de tarifas a los usuarios de la aplicación. Argumentan que dicha medida representa pérdidas económicas a los socios, ya que las comisiones que pagan a la firma continúan entre 20% y 25%.

La reducción de tarifas en la gama más popular del servicio, UberX, fue anunciada a los conductores horas antes de aplicarse y a través de un correo electrónico. El reajuste fue válido en las ciudades de Guadalajara, Monterrey, Puebla, Tijuana y ciudad de México, y de acuerdo con un comunicado la empresa de transporte privado garantizaría las ganancias de los choferes.

“Mayor demanda significa más tiempo moviendo gente, menos tiempo esperando y más ganancias para los conductores. Además, estamos garantizando ganancias implementando incentivos para los conductores para asegurar que nadie esté en desventaja”, dice la empresa en el comunicado.

En la misma publicación indican que en más de cinco años de operaciones, ésta es la segunda vez que se reduce una tarifa. La primera se llevó a cabo en marzo de 2015 y representó un aumento de viajes por hora de 21% y en el mismo periodo ganancias de 12%.

Sin embargo, dicha medida generó la molestia de los choferes de Uber al considerarla arbitraria, pues mientras los usuarios pagan menos por los viajes que realizan, la firma cobra las mismas comisiones reduciendo las ganancias de los socios-conductores. Es decir, son los dueños de los vehículos los que absorben el reajuste.

El paro de labores se promovió a través de redes sociales, con los hashtag #UnDíaSinUber y #NoRegalesMiTrabajoUber y consistió en apagar el celular y no prestar servicio hasta el medio día del lunes, por lo que alrededor de tres mil autos en la ciudad de México y cerca de 20 mil en todo el país fueron notificados de las protestas, de acuerdo con cifras de los conductores que se manifestaron en la capital.

Conductores de Uber sostuvieron que trabajar para la empresa “ya no es negocio”, pues tienen que solventar los gastos en gasolina y mantenimiento del auto, verificación, capacitación de los choferes y pagar una cuenta cuando el vehículo no es propio.

Aunque hubo unidades que sí prestaron servicio, durante toda la mañana usuarios manifestaron en redes sociales los retrasos, alta demanda y la falta de automóviles al solicitar el servicio.

Inconformes señalaron que seguirán las protestas pacíficas en la que exigirán mesas de trabajo con representantes de Uber.

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