La Puerta Santa o Jubilar de la Catedral Metropolitana está en proceso de restauración por un grupo de 11 expertos coordinados por peritos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) e Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El portón, data del Siglo XVII y sólo es abierto en fechas especiales como el próximo 13 de diciembre, con motivo del Año de la Misericordia al que convocó el Papa Francisco, ha permanecido cerrado desde diciembre de 2013.

De acuerdo con el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, el trabajo de los especialistas consiste en retirar los restos de una pátina blanca que con los años se formó con los materiales de su última restauración.

Además de volver a aplicar una capa protectora o acabado nuevo formado a base de cera de abeja, aceite y resina de mar, entre otros procesos para limpiar sus clavos forjados, chapetones y ensambles.

La Puerta Santa de unos ocho metros de alto, tiene grabadas las imágenes de los apóstoles San Pedro, San Pablo, Santiago el Mayor y San Andrés, que fueron talladas por Miguel Ximénez en 1687.

En la parte superior está una escultura en mármol de la Virgen de la Asunción, a quien está consagrada la Catedral.

El padre José de Jesús Aguilar, especialista en arte sacro, dijo que la mayor parte de las Puertas Santas de las basílicas y catedrales son importantes en cuanto a su tamaño y también por su valor artístico, y en algunas de ellas han trabajado grandes artistas”.

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