En la ciudad de México nadie sabe circular por la calle. Los peatones caminan sobre el arroyo vehicular, los ciclistas circulan arriba de las banquetas, los conductores se desplazan sobre las ciclovías y se pasan los altos, y el transporte público avanza sin mirar atrás, ni a sus lados.

De acuerdo al Reglamento de Tránsito, que se implementará el próximo 15 de diciembre, la prioridad en el uso del espacio público la tienen los usuarios vulnerables de la vía, entre ellos los ciclistas, sin embargo, no todas las calles cuentan con un carril especial para las bicicletas, unas la comparten con automovilistas y en muchas más, ni siquiera hay un señalamiento que avise el paso de estos vehículos.

El pasado 17 de noviembre una joven perdió la vida al ser arrollada cuando circulaba en la calle a bordo de su bicicleta sobre la avenida Paseo de la Reforma y Gandhi, a unos pasos del Museo de Antropología e Historia. Dos días después un hombre de 60 años de edad murió cuando intentaba cruzar en su bicicleta la avenida Periférico, en la delegación Iztacalco. En ambos casos la muerte ocurrió por que los ciclistas no fueron vistos por los vehículos automotores que iban a su lado, es más, en el caso de Reforma, el chofer del transporte público aseguró no haber visto a la joven que mató.

La víctima fue identificada como Monserrat Paredes y estaba abordo de la bicicleta con matrícula 4212 de Ecobici y aunque iba en una vía compartida con el transporte público no se salvó del lamentable accidente.

En 2010 se implementó el programa Ecobici en las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, y hasta la fecha hay 446 cicloestaciones, que abarcan 41 colonias. Cuenta con más de 30 mil usuarios diarios y a lo largo de cinco años ha sido utilizado más de 28 millones de veces, pero también en este lapso tres usuarios de este sistema han perdido la vida arrollados por un vehículo.

En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, en distintas colonias donde están instaladas las cicloestaciones de Ecobici, se percató que la mayoría de las estaciones no cuentan con un espacio destinado para el traslado de los ciclistas y donde los otros conductores no lo respetan.

En calles de la colonia Condesa hay carriles compartidos, pero esto no significa que los ciclistas tengan la libertad de circular por las calles.

“Aquí siempre tenemos que estar más a las vivas, por los perros, porque los carros no ceden el paso y además se quedan estacionados, es una de las zonas más conflictivas”, señaló Rocío, usuaria de Ecobici.

El Reglamento especifica que los peatones y ciclistas son prioridad en el uso del espacio público, sin embargo, en la realidad esta disposición no se toma en cuenta. Este diario se percató de que los automovilistas se consideran como los primordiales y los únicos usuarios de las vías.

Líneas con señalamientos de circulación ciclista hay en varias calles de las colonias Condesa, Roma, Escandón y Juárez, pero no en todas las cicloestaciones de esa zona; en cambio donde hay este tipo estaciones no hay ciclovía, por lo que los usuarios al tomar una bicicleta zigzaguean hasta encontrar alguno de sus espacios, lo cual en algunas ocasiones genera enfrentamientos o incidentes con los automovilistas.

Ambas colonias en la delegación Benito Juárez, han sido complicadas para la implementación de este programa, por lo que asociaciones de ciclistas piden trabajar en la concientización de este proyecto y crear actividades que generen confianza en los colonos, como rodadas.

En una actividad de observación realizada por este diario en la avenida de los Insurgentes, una de las vialidades principales que llevan del norte al sur de la ciudad, se notó que no hay espacio para los ciclistas y no obstante que la Ley de Tránsito indica que los conductores de bicicletas, al igual que otro vehículo, deben utilizar el carril, estos tienen la única opción de orillase y buscar otro camino, pues los conductores no acostumbran a cederles el paso.

Ciclistas también cometen faltas

También hay ciclistas que no saben o simplemente no acatan las obligaciones que deben seguir, en el reglamento que se publicó en agosto de este año se prohíbe que los pedalistas circulen en las áreas reservadas de peatones, así como en del transporte público, carriles centrales de las vías de acceso y en sentido contrario.

Las normas de seguridad que deben seguir los ciclistas, también son incumplidas, por lo que es el primer factor en los accidentes viales, de acuerdo con la ley, los conductores de vehículos no motorizados no deben llevar objetos que obstruyan su visibilidad; no deben separar las manos del manubrio ni tampoco manipular cualquier dispositivo que distraiga su atención, como los audífonos o el celular.

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