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El titular de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) de la Ciudad de México, Miguel Ángel Cancino, afirmó que se tienen que repensar los lineamientos sobre cómo se hace el desarrollo urbano en la delegación Álvaro Obregón y puntualizó que la reciente derogación de un par de normas que provocaron el incremento desmedido de las construcciones en las avenidas Desierto de los Leones y Toluca debe ser una pauta para empezar dicho análisis.

El procurador ambiental comentó que la delegación Álvaro Obregón, así como otras demarcaciones, son escenarios de una “transformación” de la Ciudad de México, debido al surgimiento de nuevas construcciones que en múltiples casos han provocado descontento social.

“Necesitamos implementar nuevos criterios para ver a la Ciudad y asumir sus transformaciones como tal, pero que nos dejen satisfechos a todos, que no sea un interés particular sobre el colectivo”, dijo en entrevista Cancino Aguilar.

Al preguntarle si es suficiente con la derogación de las dos normas de ordenación por vialidad que se aplicaban en Desierto de los Leones y avenida Toluca, el titular de la PAOT comentó que “esto lo que hace es repensar el impacto que tienen todas las autorizaciones sobre las vialidades que se están saturando con los desarrollos, nos va a dar la oportunidad de repensar y ver de manera integral el fenómeno”.

Enfatizó que este análisis debe ser tanto a nivel delegacional como de la Ciudad en general.

Sobreoferta de vivienda. EL UNIVERSAL informó el 27 de junio pasado que a partir de la publicación del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de 2011, en Álvaro Obregón surgió un boom inmobiliario caótico concentrado en una oferta de vivienda y servicios de nivel medio y de lujo en unas 20 colonias.

El boom ha seguido a pesar del colapso de la movilidad en algunas colonias como Tetelpan, Olivar de los Padres y Alcantarilla, donde se encuentran las avenidas Desierto de los Leones y Toluca, única área donde se ha tomado la decisión de regular este crecimiento ante las demandas vecinales por la situación.

Miguel Ángel Cancino aseguró que fue adecuada la medida de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México de derogar el 4 de julio pasado las normas de ordenación en esas vialidades; pero el funcionario enfatizó que se requieren nuevos lineamientos en los que los impactos urbanos y ambientales de una obra no se vean de forma aislada.

Advirtió además que deben ser revisados los instrumentos de planeación para contar con una visión integral y entender que el impacto más grande proviene de la suma de todas esas obras aisladas.

“Si no estás sumando ese conjunto de cosas que ocurren en distintos lotes vamos a tener problemas, las obras actuales pueden ser legales pero están teniendo un efecto contrario; ahí están ejemplos en las colonias Alpes, Pedregal, Tlacopac y hay muchas otras zonas donde está pasando, algo no se está haciendo como debiéramos”, expuso Cancino.

También mencionó que es benéfica la discusión de un nuevo Programa General de Desarrollo Urbano de la Ciudad de México y consideró que lo que se requiere de manera urgente es un régimen transitorio en materia de desarrollo urbano mientras se implementan las nuevas disposiciones sobre planeación y ordenamiento territorial, contenidas en la recién creada Constitución Política de la capital de la República.

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