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El ataque que sufrieron dos agentes de la policía capitalina el domingo pasado en la colonia Obrera no es el primero. El lugar, a decir de los vecinos, es una de las zonas más inseguras de la delegación Cuauhtémoc, donde el robo a transeúntes, la extorsión a comerciantes y el hurto de autopartes están a la orden del día.

Apenas el mes pasado, otra patrulla fue “corrida” por supuestos delincuentes de dicha colonia. En esa ocasión, los uniformados fueron a la calle Rafael Ángel de la Peña a atender una denuncia de robo, al llegar fueron agredidos a pedradas, por lo que se retiraron; en ese momento les advirtieron que no regresaran o los atacarían nuevamente.

La advertencia no fue tomada con seriedad por los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública e hicieron un rondín el domingo por la noche, cuando les aventaron dos bombas molotov, que dejaron el mismo número de policías heridos y una patrulla destrozada en su totalidad.

Las quejas que ha recopilado la Secretaría de Seguridad Pública se centran básicamente en los robos de autopartes y a transeúnte, así como extorsiones a los comerciantes del Mercado Hidalgo. Los afectados señalan a una banda de jóvenes, relacionada con la Unión de Tepito, como los responsables de sembrar el pánico, e incluso, agredir a las autoridades.

Las calles donde este grupo opera ya fueron identificadas por las autoridades: Rafael Ángel de la Peña, la frontera con Dr. Barragán, así como Dr. Liceaga. Ahí, en promedio, se han denunciado un robo de llantas o alguna autoparte por día, mientras que el robo a transeúnte se reporta cada 36 horas.

Aunado a esto, se reportan homicidios dolosos relacionado con el ajuste de cuentas de los cárteles en Tepito y colonias vecinas, así como agresiones con arma de fuego; tan sólo durante el mes pasado se contabilizaron 17 agresiones en el sector.

Ahora y después de la agresión, se ordenó reforzar los operativos y la presencia policiaca en la zona.

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