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Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron a tres personas que presuntamente participaron en el robo de la joyería Crystal en Pabellón Cuauhtémoc, las primeras versiones policiacas indican que los imputados escaparon en motocicletas y se refugiaron en una vecindad de la colonia Obrera, donde habitantes intentaron rescatarlos.

La captura se dio gracias a un seguimiento puntual que realizó la policía capitalina, con la ayuda de las cámaras de seguridad del C-5. El equipo tecnológico captó el momento en que los imputados salieron de la tienda y guardaban lo robado en mochilas, para después subir a dos motocicletas.

Así, establecieron la ruta de escape y los monitorearon hasta la Obrera. Antes de ingresar, los uniformados solicitaron refuerzos, pues una noche anterior, en dicha colonia, atacaron con bombas molotov una patrulla; para evitar otro incidente se implementó un operativo tipo “espiral”.

Para cuando llegaron los sospechosos, ya los esperaban los policías. De inmediato, los habitantes de la vecindad, que se identificaron como familiares de los imputados, los intentaron liberar, argumentando que eran inocentes y que, además, no tenían la mercancía con ellos; sin embargo, la rápida acción de los uniformados evitó que la situación se saliera de control y los remitieron a la autoridad correspondiente.

Hasta el momento, las autoridades no han dado a conocer la identidad de los presuntos delincuentes, tampoco si recuperaron el botín ni a cuánto asciende el monto robado.

Aumentan robos en este trimestre. Los robos, como el que se registró el pasado domingo en la joyería de Pabellón Cuauhtémoc, tipificados como sin violencia, han aumentado 77% tan solo en este primer trimestre del año, según las propias estadísticas de la procuraduría capitalina.

En su último informe de actividades, el titular de la dependencia presumió la disminución del 25% en el robo a negocio con violencia; pero nunca habló del incremento en las denuncias en este delito, que es el que más afecta a los ciudadanos, pues debido a la falta de vigilancia, los robos a restaurantes –incluso con comensales dentro– se han viralizado en redes sociales, así como aquellos en los que se da a conocer que un comando armado ingreso a los negocios, como el caso de la semana pasada en un Walmart de Tlalpan.

El aumento paulatino de los robos han pasado de 2 mil 175 casos denunciados a 3 mil 854, del 2014 a la fecha, según un comparativo estadístico del primer semestre de cada año. Este fin de semana dos asaltos se registraron en centros comerciales, a una tienda de autoservicio y una joyería.

Una de las quejas constantes son los asaltos masivos, que ejecutan grupos armados que llegan a los restaurantes y someten a los comensales.

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