metropoli@eluniversal.com.mx

Para julio próximo, la plaza pública de Pino Suárez, en el Centro Histórico, tendrá una nueva cara, pues comenzó a ser rehabilitada como parte de un proyecto que costará 85 millones de pesos y busca revertir el deterioro provocado por el ambulantaje, población en situación de calle y trabajo sexual en la zona.

Roberto Remes, coordinador de la Autoridad del Espacio Público (AEP), explicó que esta instancia así como el Fideicomiso del Centro Histórico (FCH) se encargarán de mejorar esta plaza, con antecedentes desde hace 700 años, como lo muestra la pirámide mexica de Ehécatl en el interior de la estación del Metro Pino Suárez.

“Ya han sido retirados los comerciantes ambulantes de la zona y la plaza quedará libre de comercio informal. El objetivo de la recuperación es que la gente tenga confianza en acudir y de esa forma se avanzará en que sea más seguro el sitio”, comentó en entrevista el funcionario.

La obra consiste en renovar el piso y permitir una mejor accesibilidad, pues tiene muchos desniveles y recovecos, además de mejorar las luminarias, colocar fuentes para atraer más al público, así como habilitar cruces seguros y semáforos peatonlaes para llegar a este inmueble, ubicado en el cruce de Izazaga y Pino Suárez.

A su vez, también hay obras en coordinación con el Metro para mejorar el mirador de la pirámide de Ehécatl, por lo que este punto se encuentra confinado y sin acceso, según se observó en un recorrido.

Se apreció que ya se demuelen pisos en una parte de la plaza, incluidas unas semiesferas de concreto que impedían la instalación de más ambulantes. También se retira un desnivel ubicado frente a un hotel y se han confinado otras franjas de terreno, excepto frente al bazar comercial Pino Suárez, cuyos comerciantes están de acuerdo con el proyecto, según expresó Roberto Remes.

Sin embargo, se apreciaron cerca de 15 comerciantes ambulantes que se colocan junto a uno de los muros de la plaza comercial.

Asimismo, unas 15 personas en situación de calle habitan una parte del espacio público, cerca de un edificio que alberga un museo agrario, mientras que hay personas que se dedican al trabajo sexual.

Desde el año pasado, la AEP realizó consultas y ejercicios entre los visitantes y vecinos de la zona para conocer las demandas ciudadanas, entre las cuales estuvieron la inseguridad, la presencia de personas en situación de calle y prostitución.

Al respecto, Remes Tello dijo que “hay una coordinación con el Instituto de Asistencia e Integración social y con la secretaría de Desarrollo Social” para buscarles alternativas de reinserción social; aunque acotó que por lo regular cuando hay una revitalización del espacio público, estas personas optan por no seguir ahí.

En materia ambiental, comentó que algunos árboles serán trasplantados y otros podados, aunque la mayoría se conservarán.

Google News

Noticias según tus intereses