Se manifiestan bomberos por adeudo en prestaciones

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Poco más de 300 bomberos protestaron la mañana del lunes en sus oficinas centrales para exigir al Gobierno de la Ciudad de México el pago de 13 millones de pesos que adeudan a la corporación, según explicaron, por días trabajados que no fueron pagados durante los años 2015 y 2016. La manifestación de inmediato fue atendida por personal de la Oficialía Mayor.

En este sentido, los tragahumo dijeron que a pesar de su inconformidad, seguirán atendiendo las llamadas de emergencia y no dejarán de trabajar en beneficio de la ciudadanía, al tiempo que explicaron que las autoridades prometieron resolver la problemática en esta misma semana, aunque no dieron a conocer fechas para que los pagos empiecen a llegar.

La protesta tuvo lugar en las oficinas centrales de los bomberos ubicada en las avenidas Circunvalación y Fray Servando; en este lugar el líder de los bomberos, Ismael Figueroa, detalló que los 13 millones que se deben corresponde a la falta de pago de 7 mil pesos a mil 900 trabajadores durante dos años consecutivos, por lo que exigen que esta situación se resuelva de manera inmediata, pues los que ejercen el oficio no tienen oportunidad de trabajar en otra actividad.

“Ya nos cansamos de dialogar con las autoridades, el dinero ya lo tienen destinado para acá, pero no sabemos por qué no llega. Nosotros siempre cumplimos con la sociedad, trabajamos con lo más básico, arriesgamos la vida y ellos no se dan cuenta de todo esto.

“El trabajo que hacemos es de tiempo completo y arriesgado, lo mínimo que merecemos es respeto y que se cumpla lo acordado y que no se viole el contrato colectivo de trabajo, no estamos pidiendo cosas imposibles, es algo que ya trabajamos hace años, merecemos respeto”, comentó Jorge Rodríguez, con más de siete años en la corporación.

Los inconformes explicaron que el adeudo se extiende a otras dependencias, donde incluso algunos empleados desempeñan su labor sin un contrato, lo que dificulta que cobren puntualmente, amagaron que de no solucionarse esta situación, se tomarán medidas más extremas, ya que consideran que hasta el momento no se les ha tomado en serio en sus peticiones.

De igual manera, dejaron claro que los bomberos que protestaron son aquellos que ya habían terminado su turno, pues están conscientes de que no se puede dejar de atender a la ciudadanía que ocupa una emergencia, “nosotros no tenemos bronca con la ciudadanía, servimos para ellos y continuamos trabajando para que después no digan que no queremos trabajar y hacer los servicios.

“Pero queremos que con esa misma pasión nos sea correspondido. Año con año es lo mismo, tenemos que rogar o hacer escándalo para que nos doten del equipo mínimo que ocupamos para hacer nuestro trabajo, si no hacemos presión, no nos toman en cuenta y creo que no es justo”, concluyó el entrevistado.

Después de que fueron atendidos, la protesta se disolvió y todo volvió a la normalidad, sin embargo, los vulcanos amagaron con intensificar las protestas —sin afectar a la ciudadanía— para que los sueldos caídos y los bonos sean pagados lo más pronto posible.

Los bomberos señalaron a Miguel Ángel Vázquez, director de personal de la CDMX, como el principal responsable de los atrasos en los pagos, pues con él, dijeron, han tenido diversas pláticas desde hace más de un año y no ha cumplido con las promesas de resolver la problemática y acelerar los pagos, por lo que se vieron en la necesidad de protestar y que los superiores se enteraran de la situación.

Ismael Figueroa explicó que la protesta por esta ocasión no llegará a mayores y en caso de intensificarse, aseguró que no afectará a terceros, pues de inmediato se atendió el llamado de los vulcanos.

“Ya vino el oficial mayor Jorge Silva, tiene ya los documentos, esperamos que lo validen, se comprometieron a solucionar esto lo más pronto posible”, reconoció Figueroa Flores quien apuntó que los bomberos afectados con el incumplimiento de pagos son de diferentes categorías y de diversas estaciones.

Los inconformes explicaron también que la falta de presupuesto ha provocado que trabajen apenas con el personal necesario en la CDMX, ya que en ocasiones se ven rebasados por accidentes y la demanda de emergencias que requiere la ciudad.