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Con una serie de modificaciones al proyecto del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, la Comisión de Carta de Derechos de la Asamblea Constituyente aprobó el proyecto de dictamen que compete a los artículos 8 a 19, 48 y 57, a través de los cuales quedó estipulado el rechazo a una renta básica en la Ciudad de México, ante la falta de presupuesto para garantizarla, además de negar el derecho a una muerte digna y al uso de la marihuana.

Los legisladores incluyeron el derecho de réplica y en materia de libertad de expresión fue el concepto de cláusula de conciencia, en donde los reporteros podrán negarse a suscribir cierta información. “Se garantizará la seguridad de las personas que ejerzan la libertad de expresión y el periodismo, teniendo como eje fundamental la cláusula de conciencia que salvaguarda la independencia y la dignidad personal y profesional del periodista”, señala el documento avalado en comisión.

Después de desahogar alrededor de 150 reservas y tomar en cuenta 832 propuestas ciudadanas, la comisión a cargo de Marcela Lagarde (PRD), negó que los derechos consagrados con anterioridad hayan quedado en el olvido.

Temas como el de la marihuana, derechos de la comunidad lésbico gay y de los animales provocaron malestar entre los sectores involucrados.

Se dijo que dentro de esta comisión hubo reuniones para acordar en lo obscurito y poner sobre la mesa un dictamen que ni siquiera fue consultado con anterioridad.

Esthela Damián (MC) fue la única que votó en contra de la aprobación del dictamen en lo general. Argumentó que nunca estará en favor de que las cúpulas tomen las decisiones.

Lo anterior, luego de que se determinara retirar del proyecto de Constitución el uso de la cannabis.

La priísta Cynthia López Castro aclaró que en el dictamen se trató de no poner posturas extremistas, como el estar totalmente a favor de la vida o del derecho al aborto. Se dejó, dijo, como una postura neutral reconociendo los derechos ya ganados.

“El tema de la cannabis no es un tema de competencia local sino federal”, argumentó López Castro.

La constituyente del PRI y Fabrizio Mejía Madrid, de Morena, coincidieron en que el dictamen es mejor que el documento que envió originalmente la jefatura de Gobierno.

“Jurídicamente se cuidaron los artículos para que no se contrapongan a la Constitución. Miguel Ángel Mancera presentó un proyecto como una propuesta de campaña, llena de derechos, y al final ni sus propios diputados la apoyaron”, afirmó la priísta.

Por ejemplo, en el caso de educación se hablaba de garantizar tablets en las escuelas. Cynthia López comentó que lo que se hizo en Carta de Derechos es no permitir paso a políticas clientelares. Lo que sí se aprobó y que coincidieron los del PRI, Morena y PRD es defender la no descentralización, ya que no era un tema a legislar en la Asamblea Constituyente.

El perredista Isidro Cisneros se manifestó en contra del dictamen por considerar que el documento es injusto y no se debe aprobar por ser limitado y desafortunado, además de regresivo, toda vez que no fue desechado también el derecho que tiene una persona a una buena muerte a través de la eutanasia pasiva y activa.

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