Esta mañana, padres de familia de la escuela primaria Leonardo Bravo reabrieron las instalaciones y permitieron el paso de los once profesores y trabajadores administrativos que fueron cesados por la administración federal de servicios educativos de la Ciudad de México.

Desde muy temprano, antes de la hora de entrada, a las 8 de la mañana, los padres se reunieron en la escuela, localizada en la Calzada Misterios y Circuito Interior, donde determinaron que permitirían la entrada de los maestros cesados y continuarían negándose a la llegada de profesores sustitutos.

En contexto, el lunes de la semana pasada, los padres de familia negaron el acceso a los profesores sustitutos que había enviado la Secretaría de Educación Púbica y acordaron que los niños tomarían clases en la banqueta hasta que no fueran reinstalados los once docentes y administravos, despedidos por haber faltado a clases durante cuatro días a raíz de su participación en el paro nacional indefinido de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).

Durante toda la semana pasada, padres y alumnos participaron en protestas frente al Senado y frente a la SEP para exigir la reinstalación de sus maestros. Esta mañana, en conferencia de prensa afuera de la escuela, señalaron que la SEP no les ha tomado parecer y que ellos están pidiendo ser escuchados en lo que respecta a las decisiones que se tomen sobre la escuela de sus hijos.

Se prevé que en el resto de los planteles de la CNTE donde fueron cesados maestros en la Ciudad de México, los padres de familia tomen la misma determinación esta semana de permitir el acceso de sus maestros.

jlcg

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