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Texcoco, Méx.— La seguridad alimenticia constituye uno de los mayores retos en México, pues la pobreza aumenta cada vez más, lo que debe poner en alerta a la sociedad, porque en una década —de 2004 a 2014— se registraron en el país más de 90 mil muertes por deficiencias nutricionales, se expuso durante la Jornada Mundial de Vanguardia Científica en la que participaron investigadores de más de 20 países en la Universidad Autónoma Chapingo (UACh).

El rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Salvador Vega y León, dijo en la Séptima Jornada Mundial denominada “Ciencias de la Vida del Siglo XXI”, que en promedio se presentaron 8 mil 241 fallecimientos anuales por deficiencias nutricionales en el país entre 2004 a 2014, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En 2010, 28 millones de personas no tuvieron acceso a una alimentación adecuada y hasta 2014 la población en pobreza era superior a 11.4 millones —9.5% del total—.

No obstante que México ocupa el lugar número 12 entre 194 naciones productoras de alimentos, aún presenta déficits para cubrir las necesidades de la población.

“El siglo XXI ha traído desafíos profundos y sin precedentes. Si se quiere sobrevivir a la actual crisis social y ambiental, una nueva forma de pensar y una nueva economía son urgentemente necesarias. El reino del lucro y el crecimiento económico —que caracteriza el capitalismo neoliberal— ha sido la causa principal de la presente entropía social y ambiental. Frente a este sistema, las certificaciones de cada sector productivo podrían inspirar la creación de una economía social, solidaria y sostenible en la que el lucro y el crecimiento económico se subordinen a aspiraciones humanas y ecológicas. En México sólo se utilizan 4 de cada 10 hectáreas para la producción de alimentos”, lamentó.

“La superficie agrícola sembrada se ha mantenido constante en los últimos 25 años en alrededor de 20 millones de hectáreas. Para 2014 la cifra fue de 22.2 millones de hectáreas.

En tanto, el rector de la UACh, José Sergio Barrales, advirtió que, en los últimos años, la pobreza ha registrado un incremento.

“Hay una gran dependencia alimentaria en México, por ejemplo hasta 80% de arroz que consumimos en el país lo importamos, 40 o 50% del maíz y hasta frijol también hemos ya importado. La soberanía alimentaria es la libertad de los pueblos para producir sus propios alimentos, ejerciendo el derecho universal de decidir qué comer, cuándo comer y cuánto comer conservando el bagaje cultural generado en torno a su alimentación, que responde a su entorno ambiental e interacción social para compartir el gusto por el comer, es decir, comer con sabor”, señaló.

Flavio Díaz Mirón, coordinador de asesores de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), mencionó que México se ubica actualmente en el sitio 12 entre los países productores de alimentos y en unos años se situará entre los 10 más importantes.

“Este año vamos a llegar a romper la barrera de exportar los 30 mil millones de dólares en productos del campo. Lo que estamos buscando desde el gobierno es que el beneficio de la producción de alimentos en México permee todas las esferas no tan sólo a los grandes agroindustriales, sino también a los pequeños productores y para m”, indicó.

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