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En la Ciudad hay 560 mil esquinas; sin embargo, sólo 2% son accesibles para personas con discapacidad.

De acuerdo con Claudia Sánchez, de la asociación Nuestras Realidades, la renovación de una banqueta de entre 13 y 15 metros cuadrados con colocación de bolardos, accesorios y demolición cuesta 20 mil 860 pesos.

A través de la asociación Nuestras Realidades se han modificado mil 600 banquetas a través del patrocinio de empresas particulares.

Pese a que existe posibilidad de arreglar las calles con recursos privados, señaló que hace falta voluntad de las delegaciones, principalmente, para la obtención de permisos.

Otro de los obstáculos es que aún con el recurso en la mano no se puede trabajar porque en las esquinas están conexiones de luz, línea telefónica y fibra óptica y en el subsuelo pozos, por lo que no se puede hacer el retiro de banquetas.

Claudia Sánchez señaló que se requiere un reordenamiento de todos los permisos que se entregan para la realización de obras porque a veces las esquinas parecen adornos.

De acuerdo con especialistas, resulta urgente adaptarla infraestructura de las calles para las personas con discapacidad pues este grupo que en la Ciudad de México concentra a 500 mil personas sigue siendo alejado de las posibilidades de movilidad.

En el panel sobre Accesibilidad Universal como parte del tercer Congreso Peatonal, expertos sostuvieron que coartar el derecho a la movilidad es otra manera de discriminación y aplicar medidas en favor de quienes padecen una discapacidad puede ser otra manera de transformar la ciudad.

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