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Estornudos, tos y enrojecimiento de ojos son algunos de los síntomas que profesores y directivos de escuelas de nivel básico de la capital han identificado en sus alumnos.

A raíz de la contingencia, autoridades educativas y de salud han solicitado a las escuelas poner especial atención en síntomas de enfermedades en los niños que podrían estar asociadas a la mala calidad del aire.

Pese a que no hay un protocolo extraordinario, directivos de escuelas consultados por EL UNIVERSAL señalaron que la medida para no exponer a los niños cuando hay contaminación es no tenerlos en exteriores.

“No es algo nuevo, como escuela —cuando hay contingencias o precontingencias— nos llega una circular para notificarnos y que tomemos medidas pertinentes como no sacarlos en el recreo, no hacer honores a la bandera ni salir a ejercitarse”, dijo Sonia Suárez, directora de una primaria en la delegación Cuauhtémoc.

Profesores señalaron que en el último mes sí han identificado que los niños se enferman con mayor frecuencia, que tienen episodios de tos o infecciones en ojos y oídos. Pero, la cifra no es de emergencia.

“No es como en la temporada de influenza donde se recomienda que el niño enfermo no venga. Hay quienes se ausentan un día por estar enfermos pero nada alarmante. En un grupo que tenemos, este mes se han enfermado más o menos cinco de casi 50 niños que son. Sólo en un caso sí fue un pequeño con asma que no lo trajeron a clases”, dijo Lourdes Victoria, subdirectora de un preescolar en Iztapalapa.

De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública elaborado en 2013, hay un estimado de mil 200 muertes al año que podrían relacionarse con la mala calidad del aire. Y datos del Instituto para la Métrica y Evaluación de Salud señalaron que en entre 1990 y 2013, en la Ciudad de México la tasa de mortalidad atribuible a la contaminación ambiental incrementó 19%, pasando de 21.2 a 25.4 por cada cien mil habitantes.

Los niños son reconocidos como población vulnerable ante los problemas de contaminación; sin embargo, la Administración Federal de Servicios Educativos de la Ciudad dependiente de la SEP, señaló que aún no se tienen datos sobre si se han detectado problemas de salud en niños a raíz de la contaminación y en caso de encontrarse estos se turnarán a las instancias de salud y educación locales.

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