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El incidente del pasado martes, cuando delincuentes armados irrumpieron en una taquería de la colonia Del Valle para robarla y mataron a un cliente y dejaron herido a otro en su fuga, no es un hecho aislado en la ciudad. Datos de la policía capitalina indican que en lo que va del año se han registrado ocho incidentes similares.

Todos ocurren después de las 22:00 horas principalmente en el corredor Roma-Condesa y se extiende a las inmediaciones de la colonia Del Valle. De estos robos, sólo algunos llegan a la procuraduría capitalina debido a que los clientes prefieren evitar denunciar y los propietarios, para no afectar su comercio, optan mejor por absorber las pérdidas del atraco.

El blanco de estos delincuentes, que aparentemente pertenecen a un mismo grupo delictivo, son las taquerías que funcionan 24 horas, cafeterías o bares pequeños donde hay un máximo de ocho clientes, lo que facilita el robo; aunque el blanco principal es la caja del negocio. En este año, en los robos más recientes, también los consumidores han resultado afectados con sus celulares, carteras y bolsos de las mujeres.

Los atracos se dan a pesar de la presencia de patrullas en toda la zona y de las cámaras de seguridad. Tampoco les importa que los propios negocios tengan los circuitos cerrados de seguridad, pues el robo dura de entre tres y cinco minutos, tiempo en el cual se llevan todo lo que tienen a la vista; los hurtos además son seleccionados estratégicamente, pues los establecimientos afectados están sobre arterias principales, lo que facilita la fuga de los delincuentes.

Durante los asaltos de este año se ha detectado que después de robar escapan en motocicletas o incluso caminando, lo que complica su búsqueda y captura, pues cuando llega una patrulla ya se mezclaron entre la multitud. Los clientes robados tampoco denuncian, pues los propietarios de los negocios asaltados prefieren indemnizar a las víctimas ante el temor de que por los atracos en la zona, su negocio se venga abajo.

“No lo podemos calificar como un incremento, pero sí se están dando casos que antes no se registraban, los ladrones ya se dieron cuenta que pueden bajar una cortina, cerrar una puerta y en cinco minutos llevarse todo lo que pueden.

“De lo que sabemos es que se paga todo lo robado y se llega a un acuerdo con el cliente para que no demande, a nadie le conviene un escándalo o que la gente venga con temor a que lo roben en esta zona que se supone es segura, hasta donde nos han dicho se han levantado dos denuncias sólo porque los afectados tenían asegurados sus teléfonos celulares y —para hacerlo efectivo— se debe presentar el documento”, comentó el encargado de un restaurante de la Roma, quien pidió el anonimato.

Según cifras de la procuraduría capitalina que presentó el titular de la dependencia, Rodolfo Ríos, en su reciente comparecencia ante la Asamblea Legislativa, en 2014 en la ciudad se registraron 9 mil 122 robos sin violencia a negocios y 3 mil 612 con violencia, destacando el rubro de “robo al interior de restaurantes”, con 52.

El año pasado se perpetraron 10 mil 956 robos sin violencia a negocios y 3 mil 487 con violencia. Sólo se denunciaron 31 “robos al interior de restaurantes”, aunque se desconoce a cuánto subió la cifra negra.

En lo que va de este año se han contabilizado 2 mil 820 robos sin violencia; 799, con violencia, y se han denunciado tres robos al interior de restaurantes, según los propios afectados, quienes acudieron a la procuraduría capitalina para hacer efectivo el seguro, pues no tienen la esperanza de recuperar sus cosas o que los delincuentes sean detenidos.

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