Delegado de Tláhuac consideró irse del país

La noche del viernes 22, tras la caída de El Ojos, Rigoberto Salgado, delegado de Tláhuac, vivió uno de los momentos más difíciles, según cuenta su equipo de colaboradores más cercanos, quienes platican que el delegado de Morena no sabía qué hacer. Sabedor de lo grave de la situación que su demarcación enfrentaba luego de que el capo fue abatido, citó a su primer círculo a una reunión a las tres de la mañana del pasado viernes. Aseguran que les planteó que pensaba solicitar licencia al cargo e irse del país. Pero sus cercanos lo convencieron de no hacerlo, ya que su nombre no aparecía en las investigaciones, hasta ese momento. Don Rigoberto está en la tablita, sobre todo porque la investigación está en manos de la Procuraduría General de la República, dónde él no tiene margen de influencia. ¿A qué teme don Rigoberto si ha asegurado que no sabía nada de la organización de El Ojos?

Martí, en campaña sin Rigoberto Salgado

Llama la atención que hasta el momento, oficialmente Morena no ha salido a expresar su apoyo o a deslindarse del delegado en Tláhuac, Rigoberto Salgado, aunque en los hechos parece que no quiere saber nada de él. El presidente del partido en la capital y aspirante a candidato a jefe de gobierno, Martí Batres, anunció que estará el próximo sábado en la demarcación y para ello comenzó con la distribución de volantes para invitar a los vecinos. Un dato relevante es que el nombre del delegado no aparece en la propaganda y sí el de tres diputados locales. Todo parece indicar que don Martí no quiere meterse en camisa de once varas con este personaje polémico.

El golpe de Encinas

Nada bien cayó en el gobierno capitalino, nos dicen, la presencia de Alejandro Encinas en un evento de la delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum. Nos recuerdan que si don Alejandro fue presidente de la Mesa Directiva de la Asamblea Constituyentes se debió en gran medida a que llegó por el impulso que le dio el propio mandatario capitalino. Lo que más molestó fue que el también senador exigiera la salida de la Marina de calles de la CDMX, una situación que el actual gobierno ha insistido en negar su presencia.

Coacalco con buena calificación

El que tiene una sonrisa de oreja a oreja, nos dicen, es el alcalde de Coacalco, Erwin Castelán Enríquez, pues la agencia Moody’s subió la calificación al ayuntamiento al mejorar el manejo de los recursos públicos y dejó de ser uno de los gobiernos locales más endeudados de la entidad para convertirse en uno de los que cuentan con mayor solvencia económica. Al iniciar la administración local el edil enfrentó una crisis financiera por las deudas que heredó, por lo que debió desembolsar cerca de 100 millones de pesos para pagar laudos y sentencias administrativas, además de que tuvo que aplicar un programa de austeridad para evitar seguir en números rojos. Nos comentan que las autoridades también tenían adeudos con el Isssemym y CFE, pero lograron acuerdos para cubrir los débitos pendientes. La pregunta que se hacen los habitantes es si al término de la gestión municipal no se enterarán de que están más endeudados que antes. Ahora don Erwin tendrá que garantizar que eso no ocurra.

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