Todo parece normal… proveedores corriendo tratando de entregar el producto a tiempo, meseros intentando atraer clientes, en fin, como si nada pasara. Todos parecen ocupados, pues sólo de esta manera se olvida la complicada situación que viven empresarios y trabajadores del corredor Roma-Condesa.

El tema es tabú entre empleados y propietarios de estos lugares, nadie quiere hablar ni hacerlo público pues saben del riesgo al que se exponen; sin embargo, es notoria la presencia de guardias de seguridad privada que escoltan a los que a la distancia se aprecia que tienen uno o más negocios en el sector.

Toda la zona, según los vecinos que por años han vivido ahí, se ha venido abajo poco a poco ante la falta de interés de las autoridades, los patrullajes no son constantes y acusan que han llegado personas “extrañas” a trabajar en las noches lo que ha incrementado el robo, principalmente de teléfonos celulares, bolsos y dinero en efectivo.

“Todo el problema de las drogas creo que desde siempre ha existido aquí como en la Zona Rosa, el problema es que ahora es más descarado, ahora tratamos de andar con cuidado porque se están robando los teléfonos, carteras, vez gente extraña afuera de los cajeros y eso no se veía antes”.

“En la asociación de vecinos ya estamos organizándonos para ver cómo podemos ayudar o exigir más presencia de policías, no puede ser que ni en nuestra colonia estemos seguros, aquí hay mucho joven que también se sienten vulnerables e inseguros”, explica Raquel Canchola, quien vive a unos metros del parque México.

El Tiburón siembra terror. Restauranteros aseguran que han denunciado ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que sobre la calle Saltillo hay un bar que sirve de centro de operaciones de integrantes del cartel de la “U”, quienes detallan, se acaban de asociar con los de Jalisco Nueva Generación.

En el anonimato explican que han entregado incluso hasta fotografías del propietario del lugar a quien identifican solamente con el apellido de Ríos y a su lugarteniente a quien conocen y temen como 'El Tiburón', quien asegura, cuenta con todo un equipo de seguridad que recorre las calles de la colonia sin problema alguno.

A Ríos y 'El Tiburón' los señalan como los responsables de la situación de inseguridad que se vive en el sector, pues desde hace poco más que abrieron su bar empezó la extorsión, el secuestro y levantón de los administradores de edificios y restauranteros a quienes liberan después de llegar a un acuerdo económico con ellos.

Uno de los plagios más recientes fue el del propietarios del Plaza Condesa, a quien lo levantaron y luego lo anduvieron paseando por una hora y luego lo liberaron. De este hecho se reportó a la Procruaduría capitalina.

La supuesta actividad criminal de estos sujetos es investigada, incluso, por la Policía Federal, por lo que en las últimas semanas su presencia no es tan constante en la zona, pero cuando regresa todos se percatan pues acostumbra cerrar el bar hasta las 11 o 12 del día siguiente.

“Ahora es más evidente el robo, el tráfico de drogas, los llamados halcones, cosas que antes se mantenía por debajo del agua, es cierto que después de lo que paso en el Heaven las cosas se calmaron, pero ahora recrudecieron, hay oídos y ojos en todos lados.

“Pasan muchas cosas muy feas aquí, nos damos cuenta pero no podemos decir nada”, narra en el anonimato el administrador de un negocio de la calle Tamaulipas, en la Condesa.

Lo lamentable, añade, es que son pocas las que pueden hacer para evitar esta situación en la colonia.

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