Gastronomía poblana sin fronteras

Bajo el contexto de hermandad que ha existido siempre entre mexicanos y estadounidenses, Luis Javier Cué, del restaurante El mural de los poblanos, y Mauricio Lamadrid, de Vinos Wagner, idearon un maridaje que incluyó platillos nacionales emblemáticos preparados por la chef Liz Galicia, y nuevas creaciones a cargo de Claudette Zepeda, quien ha desarrollado su carrera profesional en EU, así como vinos mexicanos y californianos.

“Con motivo del 5 de mayo y también con el efecto Trump que hemos estado viviendo, quisimos mostrar que entre los pueblos no hay fronteras y mucho menos en la cocina. Por eso, elegimos a una chef mexicana que vive en San Diego y otra que representa a la gastronomía poblana. Además, tomando en cuenta que California fue parte de México, entonces tampoco hay vinos extranjeros”, aseguró Luis Javier.

¡A comer!

El recorrido gastronómico comenzó con un coctel de pulque con piña y hierbabuena. Esto sólo para pasar al primer platillo de Claudette, quien utilizó los ingredientes más frescos que encontró en el mercado para preparar una tostada de trucha, tomatillo de milpa y serrano; la cual maridó Mer Soleil Chardonnay Silver 2014. Siguió un taco placero de maíz azul con aguacate, berro, limón, jalapeño y tlalitos con Liberty School, Cabernet Sauvignon 2013.

Los siguientes tiempos fueron sopa de frijoles con cebada, huevo ahogado y quesillo con Rolu, Tempranillo, 2012; y mixiote de cordero en salsa verde con Rolu, Nebbiolo 2012. La sommelier Ana Luisa Suárez, explicó que estos últimos vinos son hechos en el Valle de Guadalupe por el enólogo mexicano Luis Rodríguez, quien es originario de Michoacán y llegó a California como inmigrante. Ahí despertó su pasión por los vinos y, con el tiempo, se convirtió en uno de los expertos de la marca.

La especialista explicó que los vinos Wagner tienen más de 40 años y es la quinta generación de vinicultores y productores en el Valle de Napa, California. Chuck Wagner estableció en el 2008 su propia importadora y distribuidora en México; más tarde adquirió tierras en Ensenada y hace vino 100% mexicano.

Durante la comida, las estrellas fueron las enmoladas de pato con rábano, cebolla, ajonjolí y lechuga maridadas con Caymus, Zinfandel 2014; y el tamal de masa colada con puerco, mole de pulque, calabaza y elote con Caymus Cabernet Sauvignon, 2014 y Caymus Special Selection, Cabernet Sauvignon 2013. Y para cerrar con broche de oro, las chefs trabajaron juntas para hacer una crema de manzanilla, guayaba y mango con nieve de pinole.