El pulque: picardía y juego

Antiguamente el pulque era una bebida exclusiva para los adultos mayores. Aunque había una pequeña excepción. El investigador Raúl Guerrero relata que durante la época prehispánica, los jóvenes accedían al tazón de conejo (tochtecómatl) en el cual bebían todos al mismo tiempo con pajillas de las cuales sólo una estaba abierta. La otra opción para los que aún no tenían canas ni arrugas era disfrazarse de viejito y así pasar de inadvertido.

Los juegos

Alrededor del pulque hay un ambiente que los asistentes van construyendo con el tiempo mediante interacciones sociales. Las pulquerías son espacios para comidas sencillas en donde los frijoles, la salsa de molcajete y las tortillas no faltan; son lugares de recreación donde la picardía está presente en forma de juegos, albures y frases hechas. “Aquí se aprendía a convivir y enfrentar situaciones del diario”, relata Raúl. Estos son algunos de los juegos físicos y verbales que existen dentro de estos centros dedicados a Mayahuel, la diosa madre de los 400 conejos y diosa relacionada con el maguey.

- Las cruzadas: son cuando dos personas cruzan sus brazos para beber pulque, y para ello hay reglas. La primera es que uno no se puede negar a tomar una cruzada pues el otro puede tomarlo como una ofensa. Antes de comenzar hay que decir “salud” porque si no hay castigo (y esa sanción  es beber más pulque). También se dice que quien acaba al último tiene castigo y que si la contrincante es mujer entonces, ella debe ganar siempre así como cuando ambos jugadores se terminan el tarro de pulque se dan un abrazo y se felicitan.

- La cascada: otro de los indispensables para la diversión y pretexto de continuar bebiendo. Se ponen los vasos en fila hacia arriba  y se va tomando tomando como si fuera una “cascada”. “Aquí se comprueba la calidad del pulque, si es bueno, entonces hará una hebra hasta caer a la boca del jugador.

Foto: Luis Felipe López Monroy (Hidalguía.com.mx)

- El alacrán: con esta sacudida de mano se sabe si lo que se está tomando es bueno; esto consiste en aventar el sedimento (xastle) al piso el cual por efecto de gravedad pinta una silueta de este animal.

- Las barajas españolas: Las barajas españolas también era un indispensable en la mesa así como los dados, dicen los profesionales que el “Pachuca” es la tirada más difícil.

- La rayuela: también era parte de la diversión y una forma de cómo endeudar o hacer compras más pulque a los asistentes.

En días de Semana Santa estos lugares eran un desierto debido a las creencias de que no había lugar para la diversión, quien se atrevía a conseguir su vasito de pulque lo hacía a escondidas. Los feligreses adeptos a Mayahuel regresaban en sábado de gloria a retomar la costumbre y a la quema de judas.

El ingenio verbal

La cábula, el albur y la lírica popular son de la práctica diaria. Desde el nombre de las pulquerías, algunos nombres son:“Los recuerdos del porvenir”, “El recreo de los de enfrente”, y “Los hombres sabios sin estudios”, por mencionar sólo algunos. Por su parte, el abur “era un juego de respeto entre dos personas”, comenta Raúl, algo del ingenio popular que con el tiempo se ha perdido.

Así  como las cantinas, las pulquerías son un centro de interacción social de tradición sobre todo en los pueblos en donde el tlachiquero (quien raspa el maguey para adquirir el aguamiel que por medio de la fermentación natural se convierte en pulque) es una figura indispensable en esta labor quien está al pendiente del cultivo, desarrollo del maguey y la distribución de esta bebida ancestral.

Si quieres saber más sobre esta ancestral bebida, asiste del 29 de abril al 1° de mayo a la Tercera Feria del Pulque y Bebidas Artesanales en el S22 Foro: Héroes FF.CC 18, Colonia buenavista (a una calle del metrobús del Chopo).