En este trágico año pandémico conmemoramos los 200 años de la independencia alcanzada en 1821 por Agustín de Iturbide. Sin embargo, por las peculiaridades de nuestra historia patria, y principalmente por decisiones político-ideológicas para que ésa fuera lo que se quiere que sea, y no lo que fue, la celebración se realizó (mediocre y corruptamente) en 2010.
Festejamos el año en que el movimiento independentista se inició, a pesar de que fue fallido, que su autor pereció en el intento, y que la emancipación se alcanzó 11 años después en forma distinta a la planeada.