Prostitución, drogas y venta de comida a los reos forman parte del negocio que presuntamente mantenía José María Zepeda Padilla, director del Centro de Alta Seguridad para Delito de Alto Impacto (Casdai), ubicado en el municipio de Charo, informaron autoridades del gobierno del estado.

Aseveran que Zepeda Padilla es investigado por “los negocios clandestinos” que fraguó al interior del penal, por los cuales se resiste a dejar la dirección.

El 21 de julio, EL UNIVERSAL dio a conocer la “renuncia” del director del Centro Penitenciario de Alto Impacto, José María Zepeda Padilla, lo que originó que un grupo de reclusas se manifestaran al interior del penal y acusaran que su salida era por haber denunciado al coordinador del Sistema Estatal Penitenciario, José Candelario Jaime Contreras López.

Mediante el oficio número CPASDAIN1/DIR/2219/2017, Zepeda le reprocha al coordinador del Sistema Estatal Penitenciario, José Candelario Jaime Contreras López, que no renunció, sino que fue despedido.

En el oficio, al cual tuvo acceso este medio, Zepeda le recrimina a su superior, que le pidió su renuncia porque se habían dado cuenta que dos internas habían denunciado a Contreras López, de abuso de poder y acoso sexual.

Explica que la queja de las dos internas de ese penal fue presentada ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos sobre presuntos abusos de autoridad, sexuales y extorsiones, cometidos según el documento, por Contreras.

En su misiva, José María Zepeda le advierte a José Candelario Jaime que no dimitirá al cargo, hasta que se lo pida “quien lo designó”: el secretario de Gobierno, Adrián López Solís o el mismo gobernador Silvano Aureoles, lo anterior aunque el pasado 21 de julio, la Secretaría de Gobierno de Michoacán ya hizo pública su renuncia mediante comunicado.

Negocios ilícitos. Consultados al respecto, funcionarios estatales dijeron a EL UNIVERSAL que el conflicto entre Zepeda y Contreras López se debe a que recientemente han sido despedidos funcionarios corruptos del CASDAI, ligados al director del penal. Indicaron que incluso, Zepeda Padilla utiliza a las reclusas para hacerse de dinero a través de diferentes actividades ilícitas al interior del penal, como la venta de drogas y que, en específico, ha inundado de mariguana y cristal el penal de alto impacto.

También se investiga la presunta red de prostitución que el mismo director José María Zepeda, habría construido al interior del penal, en la que organiza visitas íntimas clandestinas entre internos. Acusaron que, por 200 pesos, permite el ingreso de cualquier persona al penal los días de visita, contrario a lo que establece la ley y el reglamento.

Además se investiga el comercio de la comida que abastece el estado para los internos, la cual les es vendida en la “tiendita” del centro penitenciario, establecimiento que al mes les deja de ganancias cercanas al medio millón de pesos.

Las autoridades gubernamentales, dijeron que, luego de que fueron detectados estos actos iniciaron el despido de funcionarios que había colocado José María Zepeda y consideraron que al sentirse descubierto, el director orquestó las denuncias de dosinternas para inhibir más investigaciones y evitar que fuera removido.

Una de las reclusas denunciantes es Wendy Macías, una excandidata a consejera estatal del PRD, a quien las autoridades consideran la principal cómplice del aún director.

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