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Como resultado de un cateo de la Policía Estatal en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de esta capital, se encontraron armas blancas, droga, dinero y aparatos electrodomésticos; todos prohibidos.

Ayer, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, informó que la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General, realizaron un cateo sorpresa en el penal de Chilpancingo.

La revisión se realizó en los dormitorios A, B, C, D, el femenil, el área de visita conyugal y de custodios, en las canchas deportivas, torres de vigilancia, área de visita familiar, aduana, jardines, oficinas administrativas, clínica, talleres y el edificio de gobierno.

En el operativo encontraron “43 mil 410 pesos en efectivo, siete cuchillos, 43 corta uñas, 106 charrascas y tres varillas, ocho bolsitas con sustancias sicotrópicas, 25 envoltorios con hierba verde con las características de la marihuana, de un gramo cada uno, y otros tres paquetes pero con peso de 300 gramos”.

Además fueron decomisados “dos frigo bares, dos reproductores de DVD, seis televisiones, un horno de microondas, dos codificadores, cuatro controles de televisión y tres bocinas, así como cuatro teléfonos celulares, una batería, un chip y un cargador para ese mismo de aparatos de comunicación móvil [...] 19 martillos, cinco de ellos hechizos, seis arcos para segueta y otros tres con segueta, y un cincel, así como 19 memorias USB y 182 tarjetas telefónicas.”

El lunes pasado, agentes de la Policía Estatal y Ministerial catearon el penal de Acapulco, donde el pasado jueves masacraron a 28 reos.

En mayo, la CNDH presentó el Diagnostico Nacional de Supervisión Penitenciario y reprobó a los cuatro penales más grandes de Guerrero: Chilpancingo, Acapulco, Iguala y Taxco. El de la capital fue el peor evaluado a nivel nacional, con 3.91.

Prisión a custodios. La Fiscalía General de Estado (FGE) acusó a los tres custodios del penal de Acapulco por su “coparticipación” en el asesinato de 28 reos en una presunta riña la madrugada del pasado jueves.

El vocero del GCG, Roberto Álvarez Heredia, informó que la FGE ha “judicalizado” a los tres custodios que según el gobernador Héctor Astudillo, fueron los que le facilitaron la salida a 11 reos que organizaron la riña. Por ello, el lunes un juez de control les decretó prisión preventiva hasta por seis meses. Un día después de la masacre, el director de penal de Acapulco, Miguel Ángel Gómez, fue cesado y está en calidad de presentado ante el Ministerio Público. Hasta el momento sólo han sido entregados 22 cadáveres, el resto no ha sido reclamado.

Además, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos investigará la masacre de los 28 reos, según informó el presidente de la Comisión Estatal, Ramón Navarrete. Este martes comenzó la transferencia del expediente a la CNDH quien determinará su alguna autoridad tuvo responsabilidad en la muerte de los reos. Por la secrecía de la investigación, Navarrete no precisó las líneas que seguirá la CNDH.

Sigue violencia. Este martes asesinaron a 13 personas en el estado, sólo en Acapulco ocho hombres fueron ejecutados. Un taxista muero en una balacera, cuatro cuerpos en taller mecánico y tre ejecutados están entre las víctimas. Los otros asesinatos se registraron en Chilpancingo, Chilapa, Zitlala, Zihuatanejo y Huitzuco.

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