“La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos podría ser considerada parte de la memoria del mundo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), porque hace 100 años fue la primera en el orbe en incorporar los derechos sociales”, destacó el director Adjunto de Promoción a la Historia del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHREM), Francisco Javier Burgoa Perea.

“A lo mejor por los meses de septiembre u octubre de este año, la UNESCO nos dirá si quedó inscrita o no, derivado de las deliberaciones del Consejo de este organismo de Naciones Unidas”, estimó al resaltar que la Carta Magna, impulsada por el coahuilense Venustiano Carranza Garza, en su momento fue la más avanzada del planeta, que incluyó los derechos individuales y la no reelección presidencial.

El jurista consideró que se logre o no la acreditación, los mexicanos deben sentirse orgullosos de la Constitución.

“Aún con todos los asegunes que podamos identificar en ella, a que ha sido reformada 703 veces a lo largo de un siglo, a pesar de todo (lo que digan), nuestra Constitución ha dado estabilidad política a México, desde el 05 de febrero de 1917”, enfatizó.

Javier Burgoa explicó los motivos por los cuales es fundamental preservar el texto original de la Ley de Leyes, en su conferencia magistral “Centenario de la Constitución y la Tarea Editorial”, que impartió en la Feria Internacional del Libro 2017, a invitación del Congreso del Estado de Coahuila.

SE DEBE DEPURAR NO HACER UNA NUEVA: IIJ UNAM

Para el especialista en Derecho Constitucional no hace falta hacer una nueva Carta Magna, solo hay que depurarla respetando los principios fundamentales como concluyeron sus colegas expertos en el tema del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

“El problema (de quienes demandan redactar otra) es que a la Constitución de 1917 en 100 años se le han incorporado muchísimas reglas, el texto original promulgado por Carranza constaba de solo cuatro mil palabras, ahora tan solo el artículo 41 tiene igual cantidad, en total suman más de 70 mil palabras”, precisó.

Aunque ha crecido desordenadamente eso no quiere decir que nuestra Constitución sea mala, pero si se complica mucho poderla conocer y cumplir con lo que mandata, consideró.

Por esas razones, principalmente, informó que el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM propuso al Congreso de la Unión que en vez de sustituirla por una nueva, se reordene su contenido sistemáticamente, es decir, hacer una depuración.

De ese modo se trasladaría el mayor número de reglas a una llamada Ley de Desarrollo Constitucional para depurar el texto constitucional sin violar ningún principio.

Asimismo, hizo un recuento de esas páginas de la historia de México cuando después de los asesinatos del presidente Francisco I. Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez, Don Venustiano convocó a la firma del Plan de Guadalupe el 26 de marzo de 1913.

Así, con un puñado de hombres valientes formó el Primer Ejército Constitucionalista que derrocó el gobierno espurio de Victoriano Huerta y logró reestablecer la paz y el orden constitucional en el país.

En cuanto a los libros exhibidos en el stand de la XX Feria Internacional del Libro, el doctor Burgoa Perea señaló que se compilaron más de 200 documentos de la historia Constitucional de México, obra editorial que han impulsado desde el Instituto, por acuerdo del Comité para los Festejos del Centenario.

La editorial se condensa en una colección llamada Biblioteca Constitucional que actualmente tiene 127 ejemplares, muchos de ellos se exhiben en el stand del Congreso Local de la Feria que concluye este domingo.

afcl

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