Alrededor de mil cubanos que se encuentran en la ruta a Estados Unidos fueron sorprendidos en la frontera sur con la conclusión de la política de inmigración de ese país, conocida como “pies secos, pies mojados”, informó el activista Luis Villagrán.

El responsable de un refugio para migrantes en Tapachula dijo que el anuncio del presidente Barack Obama que puso fin a la política de recepción de migrantes en Estados Unidos desalentó a unos 28 cubanos que actualmente se encuentran en un albergue en Chiapas.

Es semejante a como “si te quitan el oxígeno; después de que estuve seis días con seis noches corriendo por el río, por la selva, la humedad y ahora esto”, comentó Iván Díaz, un administrador de salud.

Villagrán precisó que un grupo de 180 cubanos se encuentran en la estación migratoria Siglo XXI del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, los demás se alojan en albergues y hoteles.

Los isleños, dijo, esperan el salvoconducto que les permita transitar por México e ingresar a Estados Unidos.

De esa población migrante, sólo 180 así como unos 500 que ya están registrados en el INM tienen derecho a los salvoconductos que les otorgan las autoridades migratorias del país, pero los demás “se quedan en la incertidumbre”, subrayó.

El defensor de derechos de migrantes advirtió que la determinación legal agravará la crisis humanitaria que se vive en Tapachula, porque centenares de cubanos se encuentran en tránsito en Costa Rica, Honduras y Guatemala, en espera de ingresar a territorio mexicano hacia Estados Unidos.

Sin embargo, la expectativa entre los migrantes isleños es que la ley actual sobre inmigración de cubanos en Estados Unidos es de carácter ejecutivo y debe ser aprobado por el Congreso, lo que quiere decir que el presidente electo Donald Trump puede ratificarla o revocarla.

spb

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