En el área de terapia intensiva del Hospital Universitario permanece internado Iker Misael, el niño de tres años que fue mordido por un perro en el cuello. Pese a que aún respira, los médicos informaron a la familia que el pequeño sufrió “muerte cerebral”.

Hilda Mireya Muñiz Delgado, tía del menor, reveló a EL UNIVERSAL que el lunes cerca de las 10:00 horas, cinco doctores avisaron a la familia que aunque habían logrado estabilizarlo, el cerebro del menor ya no respondía.

Los especialistas les dijeron también que harían un estudio para evaluar al pequeño, aunque no dieron esperanzas de salvarlo.

Estimaron que será hasta hoy martes al mediodía o un poco más tarde cuando tengan los resultados del estudio clínico, aunque no dieron detalles ni mencionaron el nombre de éste.

El jueves en la tarde, en la colonia Las Margaritas, Iker Misael paseaba en su triciclo afuera de su casa mientras jugaba con dos amigos, cuando de repente fue sorprendido por Max, un perro raza pitbull que escapó de la vivienda que está frente a su casa.

El animal se le fue encima, le mordió en el cuello y lo zarandeó, mientras uno de los niños corrió y le avisó a la madre del pequeño, Ana Yulisa, de 19 años. Ella salió rápidamente y golpeó al can hasta rescatar a su hijo, aunque éste sufrió una hemorragia y graves lesiones.

El infante fue llevado de emergencia al Hospital Universitario, donde un equipo de médicos y especialistas lo operó, pues sufrió una lesión traumática de cuello, tráquea, vasos sanguíneos y de pulmones. Después se le conectó a un aparato para facilitar su respiración.

Este hecho conmovió e indignó a la opinión pública. Los padres, familiares, amigos y conocidos siguen al pendiente, en espera de un milagro, aunque lamentablemente los médicos no les dan esperanzas.

Se rebasa seguro popular. Mientras tanto, la cuenta del hospital sigue en aumento; el fin de semana le avisaron a los padres de Iker que debían 210 mil pesos, pues se rebasó el tope del seguro popular, que es de 60 mil pesos.

El papá del menor es obrero en una fábrica y su madre es ama de casa: radican en una colonia popular.

Pese a la tragedia que enfrentan, la familia dijo que no demandarán a los dueños del animal agresor, porque consideran que fue un desafortunado accidente debido a que el can se salió de su casa porque la aldaba del portón no quedó bien cerrada. Sin embargo, el diputado del PVEM y coordinador de la Comisión de Salud del Congreso local, Javier de Jesús Rodríguez Mendoza, destacó que en Coahuila existe el marco legal para sancionar a los responsables con una multa que va de los tres días a tres meses de prisión.

El legislador opinó, empero, que se debe castigar a los responsables, es decir, a los dueños el perro.

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