Por más que se aferró a la vida y los esfuerzos que hicieron una docena de médicos por salvarlo, el pequeño Iker Misael Ulloa Muñiz de tres años de edad, a quien un perro Pitbull le destrozó la garganta, perdió la batalla. Su corazón dejó de latir esta mañana y fue declarado oficialmente muerto por los doctores en el Hospital Universitario.

El pequeño, diagnosticado con muerte cerebral desde la semana pasada, falleció a las 10:35 horas de este lunes 12 de diciembre debido a una falla multi-orgánica, informaron el subdirector médico del HU, Jorge Manuel Serrano Sandoval, y el jefe de Pediatría, José Guadalupe Rosales.

Aunque el paciente estuvo conectado a un respirador artificial, su estado de salud se fue deteriorando porque no tenía actividad cerebral, hasta que sus riñones, hígado, corazón y otros órganos colapsaron.

Coincidieron en que no era posible que ocurriera un milagro de vida, como lo suplicó la familia y la gente en sus oraciones, porque ya no había ninguna reacción del cerebro, tal y como lo notificaron en su momento a los padres y familiares.

El can le provocó lesiones severas en la tráquea, vasos sanguíneos --venas y arterias--, pulmones, músculos, piel, varios órganos y el sistema respiratorio.

Iker Misael permaneció internado doce días en el área de Terapia Intensiva del nosocomio a donde acudió a dar fe del deceso un Agente del Ministerio Público (MP) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Coahuila.

El niño era bisnieto de la ex diputada local del partido Unidad Democrática de Coahuila (UDC), Norma Alicia Delgado Ortiz, reconocida luchadora social.

El día 01 de diciembre pasado el menor, cuya tragedia ha causado conmoción en la sociedad, fue agredido afuera de su casa por “Max” el can de los vecinos de enfrente, en la colonia las Margaritas, un sector popular de Saltillo.

El animal le encajó sus colmillos y lo zarandeó contra la pared y en el suelo. Estuvo a punto de arrancarle un pedazo del cuello.

Ana Yulisa de 19 años de edad, madre del infante, quien también fue herida en la cara por el Pitbull, y varios vecinos lograron quitárselo, pero el niño quedó muy mal herido y desangrándose.

De inmediato lo llevaron de urgencia en un vehículo particular al hospital, donde un equipo de cirujanos hicieron todo lo posible por reconstruir las heridas, desafortunadamente el jueves 06 después de un segundo encefalograma se confirmó que presentaba muerte cerebral.

El Comité de Trasplantes determinó, por unanimidad de votos, que el menor no podía ser donador de órganos ni tejidos debido a que sería un alto riesgo para los enfermos que recibieran los trasplantes, debido a que podrían estar contaminados con la saliva del perro.

Hace unos momentos el cuerpo de “El Chinito”, como le dicen de cariño, fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) donde se le practicará la necropsia de ley para determinar las causas del deceso.

afcl

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