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Dzilam de Bravo.— Al menos tres días más durará el combate al incendio en la biosfera de este puerto en la costa de Yucatán —que inició el viernes pasado y que ha consumido cerca de 500 hectáreas de vegetación—, informó la Comisión Nacional Forestal (Conafor), por lo que urgió a frenar el fuego ante el peligro de que dañe irreversiblemente la zona de manglares.

El jefe de Protección Contra Incendios Forestales de la Conafor, Manuel Mora Ugalde, manifestó ayer que las condiciones climatológicas han obstaculizado la posibilidad de acabar con el incendio. Siniestro que mantiene preocupadas a las autoridades ante la posibilidad de que se extienda y afecte a zonas pobladas.

Ayer, luego de sobrevolar la zona, mora Ugalde reveló que el sitio es de difícil acceso debido a que la única manera de ingresar es a través de la costa, por ello elementos de la Marina intervinieron en estas acciones con embarcaciones y apoyo aéreo.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) también ha enviado soldados del 11 Batallón de Infantería y del Séptimo Batallón de Ingenieros de Combate para colaborar en los trabajos para apagar el fuego.

Las Fuerzas Armadas también apoyaron con una aeronave para sobrevolar la zona afectada e intentar apagar las llamas; no se descarta que también se utilice un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Amenaza a manglares. “Es importante lograr la contención del fuego, sobre todo porque amenaza la zona de manglares y de otra vegetación importante”, explicó Manuel Mora Ugalde, funcionario de la Conafor.

También señaló que el fuego no podrá controlarse al menos durante los próximos tres días, ya que, aunque hay partes que todavía no cubre el fuego, la biosfera tiene mucha vegetación que ya está dañada:

“No podemos bajar la guardia, el incendio podría ser más peligroso, según las condiciones climatológicas, y eso no depende de nosotros”.

Sin diagnóstico. La biosfera de Dzilam de Bravo está ubicada en la costa oriente de Yucatán y está rodeada de mar y manglares por lo que es difícil acceder hasta ella.

La delegación de Conafor no ha diagnosticado la causa del siniestro, pero se especula que fue debido a posibles “sancochaderos” clandestinos de pepino de mar, pues quienes trabajan ilegalmente en ese negocio, buscan zonas ocultas para procesar el producto que capturan en forma ilegal.

En tanto, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que, luego de que se controle el incendio, podría enviar a especialistas para averiguar si dañó los vestigios arqueológicos en la región de la zona de Dzilam de Bravo.

En febrero se registró otro incendio forestal en la reserva ecológica “El Palmar”, que provocó daños en unas 80 hectáreas, informó la Conafor.

El siniestro inició luego de que presuntamente un grupo de cazadores prendieron una fogata y no la apagaron correctamente, por lo que los vientos propagaron el fuego.

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