A lo largo del territorio nacional las organizaciones delictivas han creado redes clandestinas de radiocomunicación, que les permiten mantener conversaciones codificadas sin el riesgo de ser intervenidas por las autoridades, así como monitorear las frecuencias policiales para evadir los retenes y operativos.

En los estados del noreste, el cártel de Los Zetas ha desarrollado los sistemas más amplios y avanzados de radiocomunicación. Enlazaron miles de radios portátiles a través de antenas de gran alcance y repetidoras de señal, que les permitieron llegar a las zonas rurales más aisladas.

Una investigación realizada por EL UNIVERSAL revela que en la última década más de 23 mil equipos de radiocomunicación han sido asegurados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Más de la mitad de los radios portátiles incautados fueron asegurados en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León y Coahuila.

Una serie de documentos oficiales obtenidos a través de solicitudes de acceso a la información pública, permitieron detectar una disminución de más de 50% en los decomisos de radios portátiles durante la actual administración federal, en comparación con la pasada.

Mientras que el promedio anual de aseguramientos durante el sexenio de Felipe Calderón era de 2 mil 700, durante los tres primeros años de la administración de Enrique Peña Nieto el promedio anual cayó, se redujo a mil 315 aseguramientos.

El aseguramiento de repetidoras de señales de radio también bajó en comparación con la administración pasada, ya que el promedio anual de incautaciones entre 2007 y 2012 fue de 113.5, mientras que el promedio registrado entre 2013 y 2015 fue de 71.6 repetidoras decomisadas anualmente, una disminución de 36%.

Tecnología de punta. Los avances tecnológicos en radiocomunicaciones permiten a los cárteles de la droga ir siempre un paso adelante de las autoridades. La telefonía celular convencional no es una forma segura para comunicarse, ya que las líneas puede ser intervenidas y los equipos localizados con relativa facilidad.

Los sistemas de radiocomunicación más modernos poseen tecnología para codificar la voz e impedir que pueda ser descifrada.

Existe otra diferencia sustancial con la telefonía celular: su alcance. Las redes celulares se limitan principalmente a las zonas urbanas, mientras, los sistemas de radiocomunicación son ideales para las rurales.

Crimen, con avanzada red de radiocomunicación
Crimen, con avanzada red de radiocomunicación

El rango de alcance de las redes depende de la potencia y del tamaño de sus instalaciones, sin embargo la instalación de repetidoras en puntos geográficos estratégicos posibilitan ampliar su rango de operación, extendiéndose hasta formar complejos sistemas enlazados.

Los avances tecnológicos también les permite a los cárteles acceder a las redes de radiocomunicación de las corporaciones de seguridad pública, con el objetivo de monitorear sus actividades: operativos de búsqueda o la instalación de retenes.

El escuchar las conversaciones también les facilita recabar información sobre los agentes o patrullas que participan en las detenciones, decomisos de drogas o armamento.

Algunos equipos permiten a los delincuentes enlazarse a los sistemas de radiocomunicación de las agencias de seguridad pública y bloquear temporalmente su comunicación, o enviar señales de alerta falsas para retirar patrullas de un sitio donde cometerán un ilícito.

Una estrategia común durante los enfrentamientos entre autoridades y sicarios es intervenir las frecuencias policiales para lanzar amenazas. La grabación de una presunta conversación entre un supuesto gatillero de Los Zetas y un jefe policial de Tamaulipas, publicada en internet el 6 de mayo de 2015, revela las tácticas intimidatorias de este grupo criminal.

—Adelante comandante. Aquí estoy parqueado con las dos patrullas que mandó y que se las balaceé yo.

— Ahí vamos

— Pobre gente inocente que traen a la muerte nomás, ni balas ni cargadores les dan. Les debería de dar vergüenza si los traen a la muerte sin nada con que defenderse.

— A ver, ahí aguántanos que vamos para allá.

—Aquí los aguanto, los espero con un misil por si quiere pelea.

Tras la amenaza se escucha en el fondo de la grabación una voz suave proveniente de la patrulla que reacciona diciendo “!ah cabrón!”.

—Nosotros vamos con la región completa, con el apoyo, aguántanos ojete—, contesta el agente.

—Hagan lo que quieran, que para defenderme yo solo puedo, no necesito arrimar a nadie. Y ahí le voy a dejar un elemento que me lo encontré vivo, que tuve que matar por culpa de usted que los mandan hasta acá a Tamaulipas. Que pase un buen día, ahí disculpe la molestia.

Líderes en radiocomunicaciones. De 2007 a 2015 un total de 20 mil 146 radios portátiles fueron decomisados en el país, de éstos 11 mil 273 fueron incautados en Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León y Coahuila, lo que equivale a casi 56% del total nacional.

Las cuatro entidades han sido señaladas como territorio bajo el control delictivo de Los Zetas, de acuerdo con el mapa denominado “Áreas de control de las organizaciones de trafico de droga”, elaborado por la DEA en julio de 2015.

En Tamaulipas se ha dado el mayor número de aseguramientos de equipos de comunicación. En ese mismo periodo se incautaron 7 mil 205 componentes: 6 mil 617 radios portátiles; 175 antenas transmisoras; 394 repetidoras, y 19 fuentes de poder.

Estas últimas son utilizadas para abastecer de corriente eléctrica a los equipos de radiotransmisión, ubicados principalmente en áreas remotas, apartadas de las zonas urbanas, por lo que muchas de ellas operan con sistemas de energía solar.

Estos equipos no requieren de supervisión ni mantenimiento, de manera que si son descubiertas por lo regular no hay detenidos.

Nuevo León es la segunda entidad con más aseguramientos de equipo, con 3 mil 204 componentes incautados entre 2007 y 2015.

Aunque es el cártel de Los Zetas, a quienes las autoridades han decomisado el mayor número de equipos, las entidades bajo el control del Cártel de Sinaloa, ocupan un lugar importante en la tabla general de decomisos.

Alrededor de 21% de los aseguramientos nacionales entre 2007 y 2015 fueron realizados en Sinaloa, Sonora, Baja California y Durango.

Sinaloa ocupa el tercer lugar nacional en aseguramientos.

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